Cómo superar la timidez
Las personas tímidas a menudo son mal diagnosticadas como poco amistosas, distantes… La timidez puede hacernos parecer inaccesibles. Diversos estudios han descubierto que las personas que sonríen y nos miran directamente son más atractivas. Y las personas son un 86 % más propensas a entablar conversaciones con extraños en la calle si están sonriendo.
¿Qué es ser tímido?
Contenido
La timidez no es lo mismo que la introversión. Y para superar la timidez hay que saber entender esa diferencia.
La timidez se define como «la incomodidad o aprehensión que algunas personas sienten cuando se acercan o son abordadas por otras personas. A diferencia de los introvertidos, que se sienten motivados por el tiempo a solas, las personas tímidas a menudo quieren desesperadamente conectarse con otros, pero no saben cómo o no pueden tolerar la ansiedad que conlleva la interacción humana».
Básicamente, ser tímido significa que estás ansioso cerca de otras personas. A veces, la persona tímida puede sentir que están juzgando cada uno de sus movimientos, lo que a su vez los hace realmente incómodos.
3 pasos para dejar atrás tu timidez
¡Actúa!
Todo comienza con una decisión: una simple elección interna para no dejar que la timidez se apodere de tu vida. Ahora verás cuánto te has cohibido y comienzas a darte cuenta de que puedes proyectarte al exterior. Es hora de que hagas un esfuerzo por vencer la timidez.
No habrá fuegos artificiales que anuncien tu decisión, pero puede ser una ocasión trascendental para ti. Si no tienes un diario, hoy sería un gran día para conseguir uno y registrar el día en que decidiste dejar de permitir que la timidez ganara. Eso es todo lo que se necesita. Demasiada gente espera una señal diciéndoles qué hacer o cómo salir del cascarón, pero eso no existe.
Trabaja en ello cada día
¿Cómo se hace esto? Se utilizan afirmaciones. Puede que lo hayas oído antes e incluso que lo hayas probado, pero esta es la cuestión: has estado afirmando tu timidez durante mucho más tiempo del que has estado afirmando tu valentía.
Cada día, antes de comenzar a hacer nada, crea un pequeño espacio para estar solo y en silencio y decide de nuevo qué harás ese día, quién serás.
- «Cada día me vuelvo más y más valiente.»
- «Elijo reafirmarme con mis compañeros de trabajo hoy. Mi opinión importa».
- «Voy a ir a esa fiesta esta noche».
Estos son ejemplos que pueden funcionar para ti, o escribe tus propias afirmaciones poderosas. Luego, practícalas todos los días. Usa palabras diferentes cada día, pero comprométete a recordarte continuamente tus planes y tu decisión de superar la timidez.
No hagas caso a las críticas
Una advertencia: habrá críticos que tratarán de mantenerte en lo que ellos piensan que es tu lugar a medida que empiezas a afirmarte y te conviertes en la persona que has nacido para ser.
Algunos se sentirán incómodos con el nuevo tú e intentarán que sigas siendo el mismo. Algunos serán personas que no se preocupan por ti en absoluto y esos son los que son fáciles de ignorar – ¡así que ignóralos! Algunas de estas voces serán personas que te quieren absolutamente.
Ellos te verán que quieres salir de tu zona de confort, y cuando vean tu incomodidad, querrán ayudarte.
Por desgracia, su ayuda es en realidad un intento de retenerte porque no quieren que te hagas daño. Pero tienes que aprender a ignorarlos.
No te enfades, tus seres queridos tienen buenas intenciones. Ellos simplemente no entienden que tienes que caminar a través de lo que puede parecer fuego a veces para poder levantarte más fuerte que nunca.
Ve el amor detrás del comportamiento molesto y la falta de fe en ti y sigue adelante. Sigue mejorando. ¡Sigue siendo más!
¿Se puede curar la timidez?
La timidez no es un trastorno psiquiátrico. Las personas tímidas sufren de ansiedad cuando están en entornos sociales, y algunas pueden incluso deprimirse como resultado de sus dificultades sociales. Sin embargo, la timidez en sí misma es simplemente un rasgo de la personalidad, no un trastorno psicológico o una enfermedad.
Por otro lado, la timidez es una característica que parece tener una carga genética relativamente pesada. En otras palabras, aunque las personas tímidas pueden aprender maneras de controlar su ansiedad, su timidez generalmente permanece.
Es fácil confundir el trastorno de ansiedad social con la agorafobia, porque el comportamiento parece ser similar. Sin embargo, la motivación es diferente. Los agorafóbicos tienen miedo de sentirse atrapados, incapaces de dejar una situación y escapar a un lugar que consideran «seguro». Los escenarios que temen suelen ser lugares abarrotados -cines, ascensores, aviones-, pero el miedo a quedar atrapados es la clave, y no la presencia de otras personas. Los individuos con un trastorno de ansiedad social, por otro lado, se preocupan por lo que los demás piensen de ellos; si serán juzgados de manera desfavorable o no.
Tampoco hay que confundir la timidez con la introversión. Una vez más, lo que cuenta es la motivación, no el comportamiento real. Los introvertidos encuentran desagradable cualquier tipo de estimulación ambiental fuerte – grandes multitudes, pero también lugares ruidosos y situaciones de presión como trabajar con plazos ajustados. Esto no se debe a que tengan miedo de cómo los evalúan los demás, sino más bien a que la estimulación ambiental puede con ellos , por lo que tienden a evitarlo. Los individuos tímidos casi siempre quieren unirse a otros, pero tienen miedo de no ser capaces de hacer frente a la situación.
Si una persona tímida quiere aprender a parecer menos ansiosa socialmente, un terapeuta cognitivo-conductual hábil puede ayudar. Una psicóloga puede ayudar a llegar al punto de que esa persona que es tímida se dé cuenta de que la timidez es simplemente un aspecto de su personalidad, y que no es algo de lo que tenga que avergonzarse, o una característica de la que deba sentirse obligado a cambiar. Una vez que se sienten capaces de aceptar eso acerca de sí mismos, cualquier ansiedad acerca de su timidez tiende a desaparecer también.
Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.