La felicidad es una elección: un 40% de nuestra felicidad depende de nosotros
Ejemplos de personas que no son felices
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El que no toma las riendas de su vida o no sabe disfrutar de las cosas
“Pues verá doctora, vengo a terapia porque creo que no soy feliz. Siento como que la vida va pasando y no soy capaz de conseguir logros o disfrutar de las cosas. A veces tengo la sensación de que voy en un vagón de tren y que van pasando las paradas y que nunca llega la mía. En cierta manera siento como un vacío, como que nada acaba de tener sentido, que las cosas no me llenan. No sé para dónde voy, cuáles son mis objetivos vitales ni porqué motivos tengo que levantarme cada día. Doctora no soy feliz.”
El preocupado y sufridor crónico
“Doctor necesito su ayuda. Lo que me pasa es que siempre estoy preocupado. Todo el día le doy vueltas a la cabeza y los problemas no desaparecen. Cualquier cosa se me hace una montaña, me parece que no lo podré superar. Es como si siempre tuviera que estar sufriendo por una cosa o por otra. Nunca puedo estar tranquilo, en paz. Claro, como siempre estoy así, angustiado, no puedo ser feliz. ¿Qué puedo hacer?”
El que siempre se enfada por todo y nada le parece bien
“Mi problema es que estoy todo el rato enfadada. Cualquier cosa me molesta, tengo una irritabilidad que no es normal. Mi marido y mis hijos me lo dicen siempre que nada me parece bien, que refunfuño, me dicen que soy una gruñona. Y es verdad, cuando lo pienso casi no me recuerdo estando contenta o alegre, ni tan siquiera normal o tranquila. Y todo esto hace que no pueda ser feliz, toda esta rabia me reconcome, pero no sé cómo pararlo. Quizás usted como psicóloga me puede ayudar”.
Mi felicidad depende de mí
Según un estudio de 2013, la felicidad es una elección en un 40% de su totalidad, por lo tanto, tenemos una gran responsabilidad y mucho margen de maniobra para poder ser felices, seguramente uno de los motivos de demanda más habituales en una terapia psicológica.
Somos los primeros y últimos responsables de nuestra felicidad, tenemos mucho más a decir en este sentido de lo que a priori pensamos. Está claro que hay muchas cosas en esta vida que no dependen de nosotros y no podemos controlar pero nuestra actitud o nuestra forma de pensar nos ayudarán a poder ser más o menos felices independientemente de lo que la vida nos traiga.
Varios personajes y filósofos de antaño ya nos lo explicaban, por ejemplo Aristóteles decía que “La felicidad depende de ti”. Epicteto enunciaba “Sólo hay un camino hacia la felicidad y es dejar de preocuparse por las cosas que están más allá del poder de nuestra voluntad”. Marco Aurelio exponía que “La alegría de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos”.
También pensadores actuales postulan teorías en este sentido como Ralph Waldo Emerson que decía que “Por cada minuto que estás enojado, pierdes sesenta segundos de felicidad”. Marilyn Monroe recitaba que “La felicidad está dentro de uno, no al lado de alguien”. Albert Einstein decía que “Una mesa, una silla, un bol de frutas y un violín ¿Qué más se necesita para ser feliz?”. Bob Marley explicaba que “Vive la vida que amas. Ama la vida que vives.”
La felicidad, un sinónimo de salud
Una revisión de más de 160 estudios llevada a cabo por un equipo de Princeton liderado por el Dr. Ed Diener constata de forma clara y evidente que los individuos que reconocen ser felices viven más y con mejor salud.
Y esto, ¿por qué es así? Cuando somos felices segregamos menos hormonas de estrés como adrenalina o cortisol, aumentamos la función inmune y se favorece una pronta recuperación después de un esfuerzo. Por lo tanto, podemos aventurarnos a decir que la longevidad y la salud están influenciadas por nuestro estado de ánimo.
En referencia al tema del cortisol, es importante remarcar que segregarlo en exceso puede ser dañino para la mielina o sustancia blanca, encargada de proteger las neuronas (sustancia gris).
Por lo tanto, la felicidad previene el deterioro cognitivo, aspectos como la memoria, la atención o concentración.
En este sentido, ser feliz es sinónimo de estar sano. Cuando somos felices, segregamos más endorfinas que contribuyen a un mejor funcionamiento del organismo. Por ejemplo, estimulan la creación de serotonina, neurotransmisor encargado de regular nuestro humor.
Consejos para ser más feliz
Por lo tanto, si la felicidad depende en parte de nosotros y además nos ayuda a estar más sanos, ¿cómo podemos hacerlo? ¿Cómo podemos ser más felices? Pues a grandes rasgos con gestos aparentemente simples como por ejemplo sonreír más o realizar hábitos positivos, como abrazarnos más a menudo con las personas que queremos, felicitarnos por los pequeños logros alcanzados, ser capaces de disfrutar de los placeres cotidianos de la vida o relajarnos descansando y gozando de una buena conversación.
Un estudio estadounidense desvela la receta de la felicidad: Experiencias nuevas y cambios positivos. Por otro lado, aprender a apreciar lo que tenemos en lugar de desear muchas cosas.
Aquí os expongo algunas de los muchos consejos que podéis seguir para intentar ser un poco más felices:
– Cuando os sintáis mal, tristes, rabiosos o con miedo, pensad enseguida qué os está provocando estas emociones. Si es una distorsión cognitiva, buscad enseguida pensamientos alternativos para sentiros mejor.
– Sed conscientes de vuestros gestos y postura. Caminad erguidos y orgullosos, no os encojáis. No frunzáis el ceño, sonreíd, relajad los músculos de la cara y no apretéis la mandíbula. No estéis en tensión, fijaros que los hombros y el cuello estén distendidos.
– Fijaros y prestad atención a las pequeñas cosas y a los detalles, os pueden dar pequeños placeres. Permitiros disfrutar del simple hecho de comer una manzana, de estar sentados en un banco bajo el sol o del abrazo que os da vuestro hijo.
Helena Romeu Llabrés
Psicóloga Clínica
Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.