¿Cómo saber si mi hijo tiene autismo?
Los trastornos del espectro del autismo son una patología que en los últimos años ha presentado un aumento en su prevalencia en la población infantil, en parte por la mayor sensibilidad de los profesionales a poder y saber detectar este tipo de trastornos.
El autismo incluye tres grandes áreas de afectación: la calidad de la interacción social, la presencia de intereses restringidos o conductas repetitivas y las alteraciones en el lenguaje. A menudo se suele ver una afectación de las tres áreas pero a veces puede ser que una de las áreas esté mucho más afectada que las demás.
Asimismo el autismo puede ir ligado a problemas de capacidad intelectual, recibiendo el nombre de autismo de bajo funcionamiento o bien sin problemas de inteligencia, el autismo de alto funcionamiento.
Las señales de alarma que nos pueden llevar a consultar a un especialista ante la sospecha de un trastorno del autismo son el observar dificultades tanto en el lenguaje de nuestro hijo (observan un uso extraño, dificultades en el uso social del lenguaje, tendencia a la repetición de palabras de forma no esperable), dificultades en las relaciones sociales de nuestros hijos (como observar un contacto ocular alterado, inadecuación social ,dificultades para empatizar con los otros niños), presencia de conductas extrañas (alineación repetida de objetos, movimientos corporales repetitivos como el aleteo , olfateo frecuente de objetos), intereses inusuales tanto por la temática como por la intensidad (cultura ferroviaria, dinosaurios…)
A veces los trastornos del autismo se pueden confundir con problemas de atención, problemas de lenguaje o bien otros trastornos que pueden entorpecer una detección e intervención precoz. Es por ello que es importante ante la sospecha de autismo ponerse en manos de un profesional que tenga la formación necesaria y específica para saber detectar este tipo de trastornos. Hay cuestionarios de screening que nos pueden ayudar a simple vista a poder recoger algunos síntomas de forma estructurada. Asimismo, hay entrevistas clínicas estructuradas que también pueden ayudar en casos de duda, ADI-R y ADOS, aunque por encima de todo se encuentra la impresión clínica recogida de la entrevista clínica, porque el autismo es ante todo un diagnóstico clínico.
Realmente la detección precoz del autismo puede beneficiar tanto en la intervención precoz como en las opciones de tratamiento, por supuesto en primer lugar al niño pero también a su entorno familiar y escolar. Una vez se llega al diagnóstico se pueden intentar establecer todos los recursos y herramientas para poder adaptar el entorno del paciente a su beneficio. Asimismo, es importante poder valorar que tipos de tratamientos farmacológicos y psicológicos pueden ser más útiles en cada caso para mejorar los síntomas.
Dra. Berta Garcia de Miguel
Médico Psiquiatra
Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.