La aparición de una demencia
Los procesos degenerativos (demencias) frecuentemente pueden presentar un periodo de tiempo al que podemos llamar ventana, donde los síntomas y los signos que presenta la persona que lo padece son casi silenciosos.
No obstante, a nivel clínico, es de gran importancia poder detectar cualquier tipo de demencia en un estadio muy precoz, pues en cierto modo nos puede ayudar a un mejor tratamiento del paciente, a una mejor preparación de los recursos del entorno y en definitiva quizás a una mejor calidad de vida.
Por eso, consideramos interesante poder explicar algunos de los síntomas psiquiátricos que pueden indicar en una persona de edad avanzada la aparición de una demencia.
Síntomas comunes de una demencia
Uno de los síntomas comunes que pueden presentar inicialmente las demencias son estados depresivos. Es común que personas que no habían presentado episodios depresivos previos empiezen a manifestar síntomas como la tristeza, apatía (dificultades para tener ganas de hacer cosas), mayor nivel de ansiedad ante rutinas o preocupaciones que antes no les desestabilizaban. Otros síntomas que pueden hacer pensar en un episodio depresivo pueden ser alteraciones del apetito, tanto con anorexia como con aumento de apetito, o alteraciones del sueño, que pueden incluir mayor dificultad para conciliar el sueño, mayor número de despertares nocturnos o pesadillas entre otros.
Otro síntoma psiquiátrico que puede suponer el debut de una demencia son los episodios psicóticos. Pensamientos de desconfianza hacia el entorno o hacia los familiares ( como tener la sensación de que les roban dinero, que los vecinos hablan mal de ellos…), verbalización de miedos que antes la persona no tenia y que no son fácilmente explicables ( no soportar la oscuridad, tener la sensación de que puede haber gente no conocida en casa…) o incluso explicar que oyen voces que les hablan, les insultan o les mandan, hablando pues en este caso de alucinaciones auditivas.
También es frecuente que pueden presentar cambios de carácter, es decir, que se enfaden con más facilidad, más pasivos y calmados que antes o incluso puede dar la sensación de que esten en un estado de felicidad casi continuo.
Menos común pero también posible es presentar cambios en la sexualidad, personas poco activas sexualmente pueden ver aumentado su deseo sexual o a la inversa.
Por supuesto también se incluyen aquí indicadores iniciales de deterioro cognitivo como son el hecho de presentar mayores dificultades de atención o de memoria ( tener dificultades en recordar nombres de familiares, números de teléfono…), dificultades de concentración que no les dejen llevar a cabo actividades de la vida diaria que antes realizaban sin problema ( como olvidar ingredientes de una comida, olvidar como funciona bien bien la lavadora ).
Ante la duda de poder observar estos síntomas en una persona de edad avanzada o de edad adulta sin historia previa de enfermedad mental es de vital importancia poder realizar una valoración médica rápida , y complementar el estudio si se confirman las sospechas de demencia en estadío precoz con exploraciones neuropsicológicas y una valoración neurológica posterior que nos ayuden a poder concretar el tipo de demencia ante el que nos encontramos.
Todo ello, facilitará el poder iniciar tratamientos que puedan frenar la evolución de la demencia si existen para el caso concreto, y siempre mejorará la calidad de vida del enfermo, al tener conocimiento la familia y él mismo de lo que está ocurriendo.
Dra. Berta Garcia de Miguel
Médico Psiquiatra
Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.