Los celos en la pareja
En terapia frecuentemente aparece el tema de los celos en las relaciones de pareja, por lo que me parece interesante escribir algunas reflexiones sobre el tema.
¿Qué son los celos?
Contenido
Se trata de una respuesta emocional compleja, derivada del miedo (emoción primaria) que responde a la percepción de amenaza, ante la posibilidad de perder a la persona a la que se ama. Sentir celos es humano, es natural. Es por esto importante, distinguir entre los celos “normales” y los patológicos.
Cuando compartimos la vida con alguien a quien queremos, en algún momento podemos imaginar la posibilidad de perder a esta persona, que ésta encuentre a otra persona más afín a ella… estos pensamientos generan temor en el momento, pero fácilmente los racionalizamos y apartamos dicho pensamiento perturbador, confiando en nuestra relación.
¿Qué son los celos patológicos y quién los sufre?
Los celos patológicos aparecen cuando la persona que los sufre tiene un miedo permanente y exagerado de perder a su pareja, a quien además considera de alguna manera, como una posesión. Porque los celos patológicos aparecen en personas habitualmente egocentradas e inseguras, que conciben al otro como “suyo”, tal cual fuera una pertenencia. Quien sufre de celos patológicos tiende a caer en el error de establecer una relación amorosa de dependencia emocional, en el que sin el otro, uno no se siente nadie, en el que necesita al otro para ser feliz.
Pues bien, este es un error. Como es también un error concebir al otro como “nuestra media naranja”. Las parejas las componen 2 individuos (1+1=2), que son diferentes y que deciden compartir su amor día a día. Una pareja no puede ser entendida como una “fusión” (1+1=1), porque ante tales creencias emerge el sentimiento de posesión.
El otro es un ser libre como nosotros mismos lo somos. Tanto nosotros como la persona que nos acompaña, decidimos (acto volitivo) convivir, compartir, apoyar, amar, querer. Lo decidimos libremente porque así lo queremos.
Sin embargo, a veces ocurre que se confunde el querer con el necesitar, y es aquí cuando aparecen los problemas de dependencia emocional (que muchas veces están en la base de los celos patológicos). La persona que necesita del otro para estar bien, quien busca a su media naranja, es que por sí mismo no se siente completo, no vive su propia vida con libertad. Basa su seguridad y su felicidad en el otro, lo siente como propio, y ante tanta inseguridad personal, aparece el temor a perder a quién siente necesitar para vivir.
Quien sufre este tipo de celos lo pasa muy mal y se deprime. Convierte este temor en una obsesión que no le permite vivir satisfactoriamente. Se mezclan las emociones, sobretodo el miedo y la rabia, se distorsionan los pensamientos y su comportamiento se altera, básicamente cayendo en un estado de malhumor permanente, pudiendo llegar a manifestar conductas agresivas. Realiza “actos de defensa” de lo suyo, como si el otro le perteneciera.
¿Cómo abordar los problemas de celos?
La persona que los sufre tiende a tener una baja autoestima y por lo tanto un sentimiento habitual de inseguridad personal. La inseguridad implica miedo y comportamientos de tipo controlador (para evitar perder a aquél a quién siente necesitar) que indican también desconfianza (percepción de amenaza de pérdida que implica sentimientos hostiles). De esta forma, el trabajo a realizar en terapia lo podemos distinguir en:
Trabajo Personal:
- Promover una autoestima adecuada para que uno se siente satisfecho consigo mismo y capaz. Trabajando de esta forma el concepto que uno tiene de sí y su seguridad personal. Aprender a confiar en uno mismo y a valorarse de forma adecuada.
- A nivel emocional, es importante trabajar las emociones implicadas en este tipo de problemas: el miedo y la rabia.
- A nivel cognitivo, es importante reconocer el sistema de creencias de la persona para ayudarle a pensar de forma más adecuada y así sentirse mejor.
- A nivel comportamental, trabajar las conductas relacionadas con el control y la agresividad.
Trabajo en relación al otro:
- Identificar y comprender la diferencia de concepciones relativas a la relación de pareja sana (1+1=2) con la que no lo es (1+1=1).
- El otro como sujeto libre que decide por sí mismo y que comparte su amor porque quiere, no porque debe.
- No defenderse, porque su pareja no es una amenaza. Es un compañero que le quiere.
- Confiar en la pareja, basar la relación en un compromiso escogido por los dos.
- Promoción de experiencias y emociones positivas en el seno de la pareja.
Para concluir este texto, deseo exponer lo que para mí es una relación de amor sana. El amor sano implica un nivel de intimidad adecuado, en el que conocemos, desidealizamos (cuando acaba la etapa del enamoramiento) y aceptamos al otro. En ella, se establecen negociaciones en la relación para llegar a consolidarla. En una relación de amor sano, es necesario que se establezca un compromiso en el que compartir, cuidar, respetar, empatizar, ser paciente y cariñoso, disfrutar y promover un proyecto común, sean las bases de la relación.
“La felicidad de la pareja no depende de la ausencia de conflictos, sino de la capacidad para superarlos”. (Antoni Bolinches)
Laia Oliva
Psicoterapeuta. Nº Col: 14057
Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.