¿Qué son los tics y cómo tratarlos?
Denominamos tic a un movimiento motor o una vocalización rápida, repetida, sin finalidad, arrítmica y estereotipada. Con frecuencia se considera que los tics son conscientes y voluntarios, pero difícilmente controlables. En otras ocasiones se describen como actividades «semivoluntarias». Sus formas más graves son la enfermedad de Gilles de la Tourette y, en menor grado, el trastorno por tics motores o verbales crónicos. Es probable que ambos problemas tengan un parentesco biológico, lo cual parece desprenderse de su espectacular respuesta terapéutica a un antagonista de la dopamina, derivado de las butirofenonas (haloperidol).
Los tics pueden ser motores o verbales. Unos y otros se subdividen en simples y complejos, aunque los límites (marcados por el empleo de uno, pocos, varios o muchos grupos musculares) no están bien definidos. El DSM-IV reconoce entre los trastornos portics: el trastorno de Gilles de la Tourette, los tics motores o verbales crónicos y lostics transitorios.
Todos ellos, especialmente en sus formas más complejas, deben estudiarse desde el punto de vista neurológico. No olvidemos que los tics, o movimientos parecidos, pueden presentarse en cuadros de intoxicación por anfetaminas, coreas de Sydenham (reumática) y de Huntington (degenerativa), enfermedad de Wilson (degeneración hepatolenticular por alteraciones del metabolismo del cobre), esclerosis múltiple, síndrome de Lesch-Nyan (hiperuricemia hereditaria), accidentes vasculares cerebrales, trastornos mentales orgánicos y esquizofrenia.
Según la descripción clásica consiste en la aparición de tics motores y verbales complejos, muy elaborados, incluyendo gruñidos, ladridos, olfateo ruidoso, tos estereotipada y coprolalia al menos en la mitad de los pacientes (uso de palabras soeces, obscenas o simplemente vulgares y malsonantes, de forma compulsiva). Los criterios del DSM-IV son un tanto vagos en cuanto a frecuencia: varias veces a lo largo del día, diariamente o intermitentemente alrededor de un período de al menos 1 año. La localización, el número, la frecuencia, la complejidad y la gravedad son variables con el paso del tiempo, y el comienzo de la enfermedad se localiza antes de los 21 años. Aunque no conste como criterio en el DSM-IV, es clásico considerar que los tics en la enfermedad de la Tourette aparecen más cuando el sujeto está solo, en tanto que pueden inhibirse en situaciones grupales.
El tratamiento puede incluir diversas técnicas psicoterápicas y farmacológicas. Las psicoterapias suelen ser netamente ineficaces, aunque pueden ser útiles para los cuadros emocionales asociados. Lo realmente notable es la respuesta al haloperidol. Puede empezarse con dosis de 0.5 a 1 mg /día, aumentando de 0.5 a 1 mg cada día hasta llegar ala mínima dosis que produzca el máximo efecto. Deben temerse efectos secundarios de tipo extrapiramidal (acatisia, distonías de torsión, temblor, parkinsonismo), que parecen bastante idiosincráticos, y que pueden prevenirse con el empleo simultáneo de antiparkinsonianos (ej: Akineton, Artane). En algunos pacientes el haloperidol puede inducir un síndrome depresivo, lo que también deberá tenerse en cuenta.
Trastorno de la tourette y tics verbales
Contenido
Según la descripción clásica consiste en la aparición de tics motores y verbales complejos, muy elaborados, incluyendo gruñidos, ladridos, olfateo ruidoso, tos estereotipada y coprolalia al menos en la mitad de los pacientes (uso de palabras soeces, obscenas o simplemente vulgares y malsonantes, de forma compulsiva). Los criterios del DSM-IV son un tanto vagos en cuanto a frecuencia: varias veces a lo largo del día,diariamente o intermitentemente alrededor de un período de al menos 1 año. La localización, el número, la frecuencia, la complejidad y la gravedad son variables con el paso del tiempo, y el comienzo de la enfermedad se localiza antes de los 21 años. Aunque no conste como criterio en el DSM-IV, es clásico considerar que los tics en la enfermedad de la Tourette aparecen más cuando el sujeto está solo, en tanto que pueden inhibirse en situaciones grupales.
El tratamiento puede incluir diversas técnicas psicoterápicas y farmacológicas. Las psicoterapias suelen ser netamente ineficaces, aunque pueden ser útiles para los cuadros emocionales asociados. Lo realmente notable es la respuesta al haloperidol. Puede empezarse con dosis de 0.5 a 1 mg /día, aumentando de 0.5 a 1 mg cada día hasta llegar ala mínima dosis que produzca el máximo efecto. Deben temerse efectos secundarios de tipo extrapiramidal (acatisia, distonías de torsión, temblor, parkinsonismo), que parecen bastante idiosincráticos, y que pueden prevenirse con el empleo simultáneo de antiparkinsonianos (ej: Akineton, Artane). En algunos pacientes el haloperidol puede inducir un síndrome depresivo, lo que también deberá tenerse en cuenta.
Tics motores o verbales crónicos
La diferencia básica con el síndrome de Gilles de la Tourette es que la gravedad es menor y el deterioro funcional no tan acusado. Por lo demás, los criterios del DSM-IV,son los mismos en uno y otro trastorno, e incluso hacen hincapié en el supuesto parentesco genético de tales alteraciones. También se trata de tics motores y verbale sde más de 1 año de duración, y en el caso de tics crónicos no existiría jamás la coprolalia. El tratamiento de tales casos también debe intentarse con haloperidol, cuya respuesta, para muchos autores tan específica, permite el diagnóstico ex juvantibus.
Tics Transitorios
Se trata de los tics simples, sean únicos o múltiples, motores y/o verbales, al menos durante dos semanas, pero no más de 12 meses seguidos. Para su diagnóstico es excluyente la historia de enfermedades graves de tics: enfermedad de la Tourette o tics motores crónicos. La mayoría de estudios revelan que el trastorno es tres veces más frecuente en niños que en niñas. Los tics suelen empezar alrededor de los 6 años y mejoran espontáneamente en la mayoría de los niños. El comienzo debe cifrarse antes de los 21 años según los criterios del DSM-III-R. En algunos casos puede persistir hasta la vida adulta en forma transitoria, o pasar a crónicos.
Tratamiento de los Tics voluntarios
El tratamiento de los tics transitorios exige, ante todo, una actitud tranquila por parte de la familia. Los tics son manifestaciones semivoluntarias y difícilmente controlables, pero que suelen aumentar en momentos de ansiedad. Si el niño se ve vigilado, reconvenido, culpado o menospreciado a causa del tic, le va a aumentar la ansiedad, con lo que aumentarán los tics.
Hacia 1973, N. H. Azrin, Director del Dpto. de Tratamientos en el Centro de Desarrolloy Salud Mental Anna, en la localidad de Anna (Illinois) y profesor en la Univ. de Illinois Meridional, en Carbondale, describió un método de aprendizaje para el control de hábitos nerviosos, entre los que incluye los tics junto a tartamudez, onicofagia,tricotilofilia, tamborileo, ceceo, bruxismo, carraspeo, tos nerviosa, bizqueo, parpadeo o movimientos espasmódicos de los ojos, morderse el interior de la mejilla y el labio. En conjunto, se trata de una serie de actos motores, desde los muy simples (ej: parpadeo como tic) hasta los muy complejos (ej: arrancarse pelos de las cejas, llevarlos a la boca y triturarlos con los dientes).
Tics nerviosos, Tratamiento:
El tratamiento según el método de Azrin y Nunn consta de un plan amplio que incluye:
Aprendizaje de una motivación para dejar el hábito; aprendera ser consciente del hábito; aprender una «reacción de competencia», esto es: una conducta que sea incompatible con el hábito, para ponerla en práctica cada vez que la persona detecte el inicio de éste, con lo que puede pararlo; reconocer la conducta asociada al hábito para luchar contra él desde su más incipiente manifestación; cobrar consciencia de las situaciones que tienden al hábito; adiestramiento en la relajación; búsqueda de apoyos sociales (amigos, parientes, etc.) que sepan que uno está dejando el hábito; práctica de las reacciones de competencia, hasta que se vuelvan automáticas; ensayos simbólicos, imaginando la lucha contra el hábito en diversidad de situaciones; exhibición de la mejora, buscando situaciones antes evitadas a causa del hábito (por ejemplo, ir a ciertos lugares públicos donde antes uno se avergonzaba de entrar a causa de sus tics); registro, llevando una gráfica de sus frecuencias y de sus progresos.
En el caso de los tics, las técnicas de relajación se practican esencialmente con los grupos musculares involucrados en los tics concretos de cada persona.
Un ejemplo de la técnica:
a) el niño es aleccionado a considerar las ventajas que tendrá cuando logre superar los tics;
b) aprende a detectar las situaciones que facilitan la producción de tics resumiéndolos en una lista (ej: nerviosismo, ser el centro de atención, viajando en autobús, al hablar por teléfono, al escribir una tarea, etc.);
c) aprende una «reacción de competencia (ej: contracción isométrica de los músculos involucrados en el tic);
d) ensaya intensamente el control del hábito, estando a solas y en un ambiente tranquilo;
e) ensaya mentalmente y prepara su reacción ante las diversas circunstancias en que se le suele presentar el tic;
f) busca el apoyo social de sus amigos, maestros, padres, hermanos, etc., pidiéndoles que le recuerden que está dejando el hábito, y que debe realizar los ejercicios;
g) exhibe su mejoría ante los demás, participando en una conversación ante desconocidos, o solicitando hablar en clase (en general, actividades que antes evitaba por vergüenza);
h) anota, a diario, sus progresos, llevando un registro y/o una gráfica de la frecuencia con que realiza los tics y de las veces en que es capaz de controlarlos.
La técnica completa de Azrin y Nunn consta en su obra «Tratamiento de hábitos nerviosos», traducida al español (Ed. Martínez Roca, Barcelona, 1987). Es una excelente metodología que aporta una hábil solución para una serie de conductas,aparentemente inofensivas, pero que son causa de ansiedad en muchos niños… y en no menos padres.
1. Encuadre el trastorno en el grupo diagnóstico que corresponda.
2. En tics crónicos o en enfermedad de Gilles de la Tourette, vale la pena ensayar haloperidol… pero compruebe que alguien no lo haya recetado anteriormente. La cronicidad de los procesos hace que los padres acudan a varios médicos, y no siempre citan espontáneamente sus trayectorias. Inicie dosis bajas p. ej. 1 gota equivale a 1 mg- aldía, para subir de gota en gota hasta llegar a la mejoría; advierta de la posibilidad de efectos extrapiramidales; prevéngalos o trátelos con antiparkinsonianos, biperidéno (Akineton) por ejemplo, a dosis de 1-3 compr. al día.
3. Si le parece interesante aprenda la técnica de Azrin, yendo a la fuente original.No es un método dificultoso, y puede dar más de una alegría.
4. Derive al psiquiatra los casos más complejos. A veces se requieren estudios psicológicos en profundidad, y una acción psicoterápica orientada al medio familiar.
Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.