Escitalopram, Sertralina o Fluoxetina, ¿Qué antidepresivo es mejor?
Los tres, Escitalopram, Sertralina y Fluoxetina pertenecen a la misma familia de fármacos, son antidepresivos ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina) y se consideran antidepresivos de tercera generación.
Están indicados para tratar una gran variedad de síntomas y patologías de tipo psiquiátrico y psicológico: se pueden utilizar en el Trastorno depresivo mayor, en Trastornos distímicos (depresiones leves), Trastornos de ansiedad y Crisis de pánico, Fobias de todo tipo (agorafobia, fobia social, amaxofobia, etc.), Trastorno por estrés postraumático (TEPT), Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), Trastornos de la conducta alimentaria (TCA) o Trastorno disfórico premenstrual.
En la actualidad, el Escitalopram, la Sertralina y la Fluoxetina son algunos de los antidepresivos más comunes prescritos por los profesionales de la salud mental. Cada uno de estos medicamentos tiene características y efectos secundarios únicos, lo que hace que su elección dependa de las necesidades específicas del paciente.
A parte de la Sertralina, la Fluoxetina y el Escitalopram hay otros fármacos de la familia de los antidepresivos ISRS como el Citalopram, la Vortioxetina o la Paroxetina. Todos ellos tienen mecanismos de acción parecidos y por lo tanto pueden ser utilizados indistintamente como primera opción de tratamiento.
Aún así, es cierto que entre ellos mantienen ciertas diferencias y al mismo tiempo cada persona puede reaccionar de forma más o menos eficiente a cada uno de ellos. Aquí reside la pericia y experiencia del profesional en aplicar el fármaco y dosis más adecuada para cada paciente.
ISRS versus antidepresivos cíclicos
Contenido
- 1 ISRS versus antidepresivos cíclicos
- 2 Los nombres comerciales de la Sertralina, la Fluoxetina y el Escitalopram
- 3 Diferencias entre Sertralina, Fluoxetina y Escitalopram: mecanismo de acción
- 4 Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: indicaciones terapéuticas
- 5 Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: efectos secundarios
- 6 Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: ¿crean dependencia?
- 7 Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: uso en embarazadas y lactantes
El primer ISRS que salió al mercado fue la Fluoxetina, hacia la década de los años 80. En ese momento, representó una gran revolución en el sector pues hasta entonces, los fármacos utilizados para estas patologías eran, entre otros, los Antidepresivos Cíclicos (tricíclicos y tetracíclicos) como la Clomipramina y la Imipramina, bajo los nombres comerciales de Anafranil y Tofranil respectivamente.
A diferencia de los ISRS, estos medicamentos actúan mediante un método diferente, y aunque con su aplicación se consiguen buenos resultados más o menos en las mismas patologías que los ISRS, los antidepresivos Cíclicos acostumbran a tener más efectos secundarios, como sequedad de boca, somnolencia, sudoración o estreñimiento.
Los ISRS como la Fluoxetina, el Escitalopram o la Sertralina, generalmente producen menos efectos secundarios, y aunque si os leéis los prospectos veréis que pueden ser muchos, en realidad y en la mayoría de los casos, los pacientes a penas los sufren. Quizás, y este es el efecto secundario más común, la persona puede notar que la respuesta sexual se ralentiza y/o es menos intensa.
La sertralina, un medicamento utilizado para tratar la depresión, ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos, se comercializa bajo varios nombres de marca, como Altisben, Aremis, Aserin y Besitran. También hay formas genéricas disponibles.
Los nombres comerciales de la Sertralina, la Fluoxetina y el Escitalopram
– La Fluoxetina se comercializa con los nombres comerciales de Adofen o Reneuron. Sin embargo, la marca Prozac es sin duda la más representativa. Se empezó a comercializar de forma progresiva en la década de los 80 y fue el primer ISRS. La Fluoxetina se comercializa en cápsulas, comprimidos y solución oral. Los comprimidos y cápsulas vienen en dosis única de 20 mg.
– La Sertralina está comercializada con los nombres de Aremis y Besitran. Fue introducida al mercado por la farmacéutica Pfizer el 1991. Están a la venta tanto la solución oral como los comprimidos de 50 y 100 mg de sertralina. La sertralina, un medicamento utilizado para tratar la depresión, ansiedad y trastornos obsesivo-compulsivos, se comercializa bajo varios nombres de marca, como Altisben, Aremis, Aserin y Besitran. También hay formas genéricas disponibles.
– La Paroxetina se vende también bajo los nombres comerciales de Seroxat o Frosinor y se empezó a comercializar en 1992 por Glaxo Smith Kline.
– El Escitalopram se vende en las farmacias de España como Heipram o Lexapro. Fue desarrollado en conjunto por los laboratorios Lundbeck y Forest y se empezó a comercializar en 2001. El Escitalopram se comercializa en comprimidos de 10, 15 y 20 mg.
– La Vortioxetina se vende bajo los nombres comerciales de Brintellix o Trintellix y salió al mercado estadounidense en 2013.
Fluoxetina, ¿Qué es?
La fluoxetina es un tipo de medicamento conocido como inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS). Este fármaco es comúnmente recetado para tratar una variedad de condiciones que incluyen depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, bulimia nerviosa y trastorno de pánico.
Este medicamento funciona al aumentar la cantidad de serotonina, una sustancia natural en el cerebro que ayuda a mantener el equilibrio mental. Al hacerlo, la fluoxetina puede aliviar los síntomas de estas condiciones y mejorar la calidad de vida de las personas que las padecen.
Es importante destacar que la fluoxetina no es adictiva. Sin embargo, puede causar síntomas de abstinencia si se deja de tomar de repente. Por lo tanto, siempre se debe seguir las indicaciones del médico al tomar este medicamento.
Al igual que otros medicamentos, la fluoxetina puede causar efectos secundarios. Estos pueden incluir náuseas, trastornos del sueño, pérdida del apetito, sequedad de boca, sudoración aumentada, entre otros. Es vital informar al médico si estos efectos persisten o empeoran.
En resumen, la fluoxetina es una opción efectiva para el tratamiento de varios trastornos mentales. Sin embargo, como con cualquier medicamento, es esencial que se use bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Diferencias entre Sertralina, Fluoxetina y Escitalopram: mecanismo de acción
El Escitalopram se considera el más selectivo inhibidor de la recaptación de serotonina actualmente disponible.
La Fluoxetina, aparte de inhibir la recaptación de serotonina, tiene también una acción débil sobre la noradrenalina y la dopamina. La Sertralina, por su lado, tiene también una acción débil sobre la dopamina.
Es por este motivo que la Fluoxetina y la Sertralina se consideran antidepresivos activadores, no dan sueño y pueden producir insomnio y nerviosismo los primeros días de tratamiento y se suelen tomar por la mañana.
En este sentido, el Escitalopram se puede tomar indistintamente a cualquier hora del día.
Como los tres tienen una vida media larga, pueden tomarse en una dosis única. Si la dosis que se está tomando es muy elevada, se pueden repartir las dosis entre la mañana y el mediodía. Se ha observado que la vida media del Escitalopram se prolonga en los adultos mayores, por lo que se aconseja reducir la dosis.
El Escitalopram se absorbe rápidamente (en 3-4 horas) y la ingestión de alimentos no afecta a su absorción, por esto se puede tomar con o sin alimentos. Por el contrario, la Fluoxetina y la Sertralina se acostumbran a recomendar antes o después de las comidas.
Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: indicaciones terapéuticas
Todos los ISRS son fármacos seguros y eficientes y que actualmente se utilizan como primera opción de tratamiento para trastornos de ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Aun así, es importante saber según los estudios clínicos realizados para qué patología está cada uno más indicado. Al mismo tiempo, según cada persona, habrá fármacos que le funcionaran mejor que otros indiferentemente de las indicaciones terapéuticas previas.
La Fluoxetina, en adultos, tiene indicación en España según su ficha técnica en Depresión mayor, TOC y Bulimia nerviosa. En otros países también se prescribe comúnmente para otros trastornos, como Trastorno de pánico, Trastorno de ansiedad social, Trastorno por atracón, Trastorno por estrés postraumático y Trastorno disfórico premenstrual. Se acostumbra a recomendar en caso de Bulimia nerviosa y atracones.
La Sertralina tiene indicación en el Trastorno de ansiedad generalizada, en el Trastorno por estrés postraumático y en el Trastorno de ansiedad social. Se acostumbra a recomendar en caso de TOC.
El Escitalopram es utilizado con éxito en el tratamiento de la depresión, el trastorno de angustia y el trastorno de ansiedad social y además es efectivo en la prevención de las recaídas de episodios depresivos.
Tratamiento para la Depresión
Según los estudios clínicos realizados hasta el momento, todos los ISRS son eficientes para tratar la Depresión, existiendo entre todos ellos poca o escasa diferencia de resultados.
Los profesionales suelen prescribir uno u otro fármaco en función de las características de cada persona y de los síntomas concretos de los que se aqueje, así si en la Depresión que uno padece predominan síntomas de apatía, cansancio y anergia quizás sea más indicado un antidepresivo activador como la Sertralina o la Fluoxetina. Por el contrario, muchos médicos escogen el Escitalopram para la Depresión o el trastorno distímico cuando predominan otros síntomas.
En cualquier caso, es importante valorar cada caso en concreto y así poder determinar el fármaco más adecuado.
Tratamiento para el TOC
Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina son tres fármacos indicados en el tratamiento del Trastorno obsesivo-compulsivo. Muchos profesionales suelen prescribir Sertralina como primera opción en el TOC, aunque la Fluoxetina puede ser una buena opción debido a su especificidad como antiobsesivo.
También se prescribe mucho el Escitalopram, sobre todo si existe mucha ansiedad asociada o por el contrario no ha habido buena respuesta a la Sertralina.
Tratamiento en los ataques de pánico
Para el tratamiento de los ataques de pánico muchos psiquiatras prefieren prescribir Escitalopram antes que Sertralina o Fluoxetina.
Sertralina y Fluoxetina son antidepresivos activadores y pueden producir un aumento de la ansiedad en los primeros días de tratamiento sobretodo en personas predispuestas a ello. En este sentido, es menos frecuente que el Escitalopram pueda precipitar ansiedad si se emplea en dosis bajas al principio del tratamiento.
En cualquier caso, se pueden utilizar los tres fármacos en pacientes con crisis de pánico, siendo más recomendable iniciar tratamiento a dosis bajas con Sertralina y Fluoxetina, sobre todo en aquellas personas que presenten niveles elevados de ansiedad.
Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: efectos secundarios
Los tres antidepresivos tienen buena tolerabilidad, con pocos y leves efectos secundarios.
En los tres casos, el efecto secundario más común son la aparición de leves náuseas los primeros días de tratamiento.
Quizás, los efectos secundarios más comunes de la Sertralina y en la Fluoxetina sean diarrea, dolores de cabeza o insomnio.
Con el Escitalopram quizás es más común la somnolencia o la indiferencia afectiva. También hay pacientes que se quejan de sequedad de boca.
Los tres tienen una incidencia parecida en cuanto a los efectos secundarios relacionados con la lívido.
Efectos secundarios: somnolencia
La Sertralina y la Fluoxetina son antidepresivos activadores y acostumbran a aumentar la activación e incluso pueden elevar los niveles de ansiedad sobretodo en los primeros días del tratamiento. Por lo tanto, ninguno de los dos acostumbra a causar somnolencia sino más bien al contrario. Por eso se recomienda tomarlos por la mañana, pues por la noche pueden producir insomnio en algunos casos. Algunos pacientes se quejan de que la Fluoxetina les produce bostezos pero no sueño. El Escitalopram no acostumbra a provocar somnolencia, aunque de los tres fármacos es el menos activador.
Efectos secundarios: aumento de peso
A muchos pacientes les preocupa que puedan ganar peso con un tratamiento antidepresivo. El aumento de peso no acostumbra a ser un efecto secundario significativo producido por los ISRS. De hecho, la Sertralina y sobre todo la Fluoxetina pueden reducir la apetencia por los hidratos de carbono por lo que algunos pacientes que los toman pueden perder peso. Por este motivo se emplean habitualmente para reducir los atracones de comida en las personas con Bulimia nerviosa o Trastorno por atracón. El Escitalopram no suele causar un aumento de peso, pero tampoco suele ayudar a perderlo. En este sentido, Fluoxetina y Sertralina pueden funcionar muy bien en pacientes que han ganado peso como consecuencia de padecer un Trastorno depresivo o un Trastorno de ansiedad.
Efectos secundarios: disfunción sexual
Todos los antidepresivos ISRS pueden producir como efecto secundario afectación en el tema sexual. En general lo que sucede es que la respuesta sexual de la persona puede ralentizarse y que le cueste más tiempo llegar al orgasmo. Aun así, en la mayoría de gente no llega a ser excesivamente molesto y los beneficios del fármaco superan a los efectos secundarios. Este efecto secundario es uno de los responsables más habituales del abandono del tratamiento, sobretodo en gente joven.
En general, tanto la Sertralina, como la Fluoxetina como el Escitalopram pueden producir por igual este molesto efecto secundario. Es en función de cada persona que afectará en más o menos medida.
Afecta por igual a hombres y mujeres, aunque de forma distinta. En los hombres tiende a manifestarse en forma de disfunción eréctil o dificultad para llegar al orgasmo. En las mujeres se manifiesta más a menudo en disminución del deseo sexual o retraso para llegar al orgasmo.
Según algunos estudios clínicos la Vortioxetina o Brintellix® es de los ISRS el que menos afecta a la respuesta sexual. De todas maneras, si el paciente siente este síntoma demasiado molesto puede hablar con su psiquiatra para cambiar a otra familia de antidepresivos que no afecten en este sentido.
Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: ¿crean dependencia?
A muchos pacientes les preocupa que los antidepresivos creen dependencia y adicción y este miedo puede hacer que mucha gente no quiera tratarse con estos fármacos. De hecho, en consulta es una de las preguntas más habituales. Por suerte, los antidepresivos no crean adicción ni dependencia, entre otras cosas porque cuando la persona se los empieza a tomar no nota ningún efecto inmediato, sino que tarda días, semanas en empezar a notar los beneficios del tratamiento y además de una forma muy natural y progresiva.
Por el contrario, hay otros fármacos que se utilizan sobre todo para síntomas de tipo ansioso o insomnio que sí pueden crear adicción. Las benzodiacepinas son fármacos con una función ansiolítica, hipnótica o relajante muscular y al contrario de los antidepresivos, tienen un efecto inmediato. Al cabo de pocos minutos de tomarlas, el paciente nota como los síntomas ansiosos disminuyen rápidamente.
Algunas benzodiacepinas son el lorazepam, el tetracepam, el lormetacepam o el clonazepam. Y nombres comerciales son el Orfidal®, el Lexatin®, el Rivotril® o el Trankimazin®.
Las benzodiacepinas se usan a veces conjuntamente con los antidepresivos, sobre todo en aquellos casos en los que la ansiedad, la tensión o el insomnio son predominantes. En estos casos no existe tanto riesgo de adicción pues conforme el antidepresivo va mejorando el cuadro ansioso la benzodiacepina ya no es tan necesaria y el paciente puede retirarla del tratamiento de forma progresiva y sin notar tanto su ausencia. En general, las benzodiacepinas se deben utilizar como herramienta de rescate ante crisi de ansiedad, durante períodos cortos de tiempo o durante periodos más largos si se acompaña de tratamiento antidepresivo.
Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina: uso en embarazadas y lactantes
Escitalopram, Fluoxetina y Sertralina como el resto de ISRS son tres de los antidepresivos más seguros durante el embarazo. Es importante que un psiquiatra (si puede ser especializado en este tema) haga un seguimiento del tratamiento psiquiátrico cuando una mujer se queda embarazada.
Se valora que los beneficios superen a los riesgos y que la paciente esté debidamente informada. Los estudios clínicos realizados no indican que los ISRS puedan crear malformaciones o problemáticas en el feto.
Aun así, si la futura madre así lo desea, juntamente con el profesional pueden barajar diferentes opciones como reducir la medicación durante los 3 primeros meses de embarazo o sustituir el tratamiento por los fármacos que se consideren más adecuados para tal caso.
De la misma manera, durante la lactancia pasa lo mismo que durante el embarazo. La Sertralina, la Fluoxetina y el Escitalopram son fármacos muy seguros.
En cualquier caso, el tratamiento debe ser supervisado por un psiquiatra y los padres debidamente informados de los riesgos-beneficios de estos fármacos.
La información de este artículo está extraída de diferentes fuentes, artículos científicos, opiniones de psiquiatras y DSM. En ningún caso debe utilizarse para iniciar o modificar un tratamiento antidepresivo sin la supervisión de un médico.
Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.