Miedo a la soledad o Emerofobia: Fobia a estar solo
Todos nos hemos sentido solos en algún momento de nuestras vidas, incluso estando acompañados y rodeados de gente. El sentir que estamos solos o lo podemos estar puede hacernos sentir miedo, un miedo existencial que entiendo nos puede afectar a todos/as como seres sociales que somos. No os asustéis, es normal que a veces nos sintamos solos y el miedo que nos provoca es una emoción legítima y común.
El MIEDO es una reacción emocional de alerta ante la percepción de un peligro o amenaza., por lo que es coherente con las necesidades primarias de supervivencia.
La amenaza puede estar presente o ausente (imaginada). Puede ser de presente o futuro.
En el miedo a estar solo hay una percepción de peligro real (ej.: “estoy solo y eso me da miedo”) o imaginario (ej.: “no podré vivir yo solo cuando mueran mis seres queridos”). Cuando el miedo es extremo hablamos de pánico, la percepción de una amenaza inminente. Cuando nos provoca un estado de agitación y una inquietud mental anticipatoria, hablamos de ansiedad.
Establecemos diferentes categorizaciones del miedo. En este caso, el MIEDO A ESTAR SOLO (a la soledad) es un miedo existencial.
El ser humano es un ser social, por lo que establece relaciones y vínculos emocionales con otras personas. Podemos afirmar que a la gran mayoría de personas les desagrada la idea de estar solas la mayor parte del tiempo. También podemos afirmar que a muchísimas personas les puede dar miedo la idea de quedarse solas, sin sus apoyos de referencia (una madre o un padre, una pareja…).
Cómo se llama la fobia a la soledad
Contenido
La fobia a la soledad, un temor que muchas personas experimentan, tiene un nombre específico en la terminología psicológica. Esta condición se llama Emerofobia. Se deriva de las palabras griegas ‘éremos‘ que significa ‘solitario’ y ‘phobos‘ que significa ‘miedo’. Por lo tanto, la Emerofobia es el miedo intenso e irracional a estar solo.
Las personas que sufren de Emerofobia a menudo temen estar solas, incluso en entornos familiares y seguros. Este miedo puede ser tan abrumador que puede impedir que las personas realicen actividades diarias normales si tienen que hacerlas solas. La soledad puede causarles malestar extremo y ansiedad.
Es importante señalar que la Emerofobia es más que una simple aversión a la soledad. Es una fobia real y grave, que puede tener un impacto significativo en la vida de una persona. A diferencia de la timidez o la preferencia por estar en compañía de otros, esta fobia puede ser debilitante y puede requerir intervención terapéutica profesional.
Los síntomas de la Emerofobia pueden variar en gravedad e intensidad de una persona a otra. Algunos pueden experimentar una ansiedad severa y otros pueden tener ataques de pánico cuando están solos. Los síntomas físicos pueden incluir sudoración, temblores, aumento del ritmo cardíaco y dificultad para respirar.
La Emerofobia puede ser tratada con terapias psicológicas, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a la persona a entender y cambiar la forma en que reaccionan a la soledad. Los medicamentos también pueden ser útiles en algunos casos. Sin embargo, es esencial buscar ayuda profesional si se sospecha que uno puede estar sufriendo de esta fobia.
¿Qué es el miedo a estar solo?
Si este miedo crece y se agrava puede convertirse en un problema, en algo aterrador que puede llegar a condicionar nuestras vidas. Cuando el miedo a estar solos nos provoca un malestar desproporcionado e irracional puede que ya no sea algo emocional o existencial sino algo patológico (fóbico) y que estemos sufriendo de Eremofobia.
La Eremofobia es un tipo de fobia que, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V), forma parte de los Trastornos de Ansiedad, concretamente de las Fobias Específicas y se describe como el miedo patológico a la soledad.
Cuando el miedo a estar solo perjudica nuestra actividad diaria o se convierte en una fuente de malestar subjetivo que invade nuestra vida; cuando esto implica pensar/sentir que sin los otros no sabremos hacer frente a la vida, no la podremos vivir (por la pérdida del vínculo) o ha perdido el sentido de ser vivida, es cuando una terapia psicológica adquiere sentido para solucionar el problema.
Síntomas del miedo a la soledad
La Eremofobia o miedo a la soledad (en su expresión patológica) suele generarnos una serie de síntomas que, en casos muy extremos pueden desencadenar en ataques de pánico. Dichos síntomas pueden ser de varios tipos:
Sintomatología Fisiológica
Síntomas somáticos de la ansiedad como opresión en el pecho o abdominal, palpitaciones, alteraciones en el aparato digestivo (pérdida o aumento de apetito, dolores en el estómago o intestinos, diarrea o estreñimiento), tensión muscular, sensación de ahogo o nudo en la garganta, hormigueos en las extremidades, cefaleas, sensación de vomito, sudores, enrojecimiento de la piel, etc.
Sintomatología Cognitiva
Ansiedad de tipo cognitivo, con un componente de tipo mental, como por ejemplo pensamientos de tipo anticipatorio, pensamientos de tipo catastrofista, rumiaciones, pensamientos intrusivos y obsesivos etc. Quizás pensamientos de que uno tiene pocos amigos o puede que se coja miedo a la vejez porque la asocia a la soledad. También puede ser miedo a estar sin pareja porque es cuando más se puede acusar este sentimiento de soledad.
Sintomatología Conductual
Esta ansiedad sostenida en el tiempo puede llegar a provocar un malestar que nos dificulte realizar nuestras actividades diarias de forma satisfactoria, y es probable que empecemos a evitar determinadas situaciones que nos expongan a nuestro miedo, La persona que no sabe estar sola porque tiene miedo a la soledad es probable que haga planes constantemente para sentir que siempre tiene alguien con quien quedar. Si en algún momento se queda sola en casa, buscará planes en seguida y es probable que sea incapaz de realizar actividades como ir al cine o a un restaurante sin amigos.
Causas y Origen del miedo a la soledad
Como comentamos anteriormente, el miedo a la soledad es un miedo de tipo existencial que generalmente nos preocupa a todos/as en varios momentos de nuestras vidas. Es común que después de una ruptura amorosa, después de una relación de muchos años, la persona se sienta inmensamente triste o angustiada y le sobrevengan miedos de quedarse sola, de no encontrar nunca a nadie más o de no volver a enamorarse. Cuando uno se acerca a la vejez o ya está en ella puede tener miedo de quedarse solo y de sentirse apartado de la sociedad. En la adolescencia es común que los jóvenes experimenten momentos de soledad no deseada y que sufran por ello, pues en esta etapa vital lo social es muy importante y se está en construcción de la propia identidad tanto con uno mismo como con los demás.
Todas estas situaciones son comunes y estadísticamente habituales, el problema viene cuando estas preocupaciones se vuelven obsesivas y se convierten en algo fóbico. En este sentido, existen determinados condicionantes que pueden catapultar el miedo a la soledad:
Autoestima baja
La autoestima para mí es una filosofía de vida, es el conocimiento y el concepto que tenemos sobre nosotros mismos. Es la manera en cómo nos percibimos pero también la manera en cómo nos relacionamos con nosotros, con los demás y con el mundo que nos rodea. Tener buena autoestima o autoestima alta no es vernos estupendos y sin defectos sino vernos tal y como somos, con nuestros pros y nuestros contras, tratándonos con respeto, comprensión y compasión e intentando aceptarnos incondicionalmente y de forma responsable.
En este sentido, la autoestima es nuestra esencia, un pilar que nos acompaña en el camino de la vida, el compañero/a con el que siempre podemos contar.
Una buena autoestima nos ayuda a afrontar los imprevistos haciéndonos sentir más seguros ante un entorno lleno de cosas que no podemos controlar. Por lo contrario, cuando uno cojea en su autoestima necesita controlar el entorno para sentirse seguro, un entorno incontrolable, y es aquí cuando aparecen los miedos, cuando la persona se da cuenta que por mucho que intente controlar e impedir que suceda aquello que le da miedo, en última instancia no depende ni de su voluntad ni de su esfuerzo. Estos miedos pueden agravarse y derivar en fobias u otros tipos de ansiedad como el miedo patológico a la soledad.
Empeoramiento de la salud física o mental
Cuando nos sentimos vulnerables ya sea física o mentalmente es cuando más pueden aparecer nuestros miedos. Por ejemplo, si sufrimos de ansiedad es más probable que podamos desarrollar algún tipo de fobia. La ansiedad a nivel patológico nos hace sentir miedo irracional y permanecer en estado de alerta. Recorre nuestra mente en busca de nuestros puntos débiles y convierte en “realidad” nuestras peores pesadillas. Cuando las fobias empiezan a manifestarse tienen que ser detectadas y trabajadas psicológica y emocionalmente, sino, persisten en su avance incluso pudiéndose apoderar de la vida de quien las sufre.
Un punto débil común en la mayoría de personas es el aspecto social. Todos queremos sentirnos queridos y aceptados y cuando eso no sucede (y tarde o temprano sucede pues no se puede gustar a todo el mundo siempre) nos sentimos tristes, frustrados o inseguros y a menudo nos ponemos en duda. Si esto nos sucede teniendo un trastorno de ansiedad o un trastorno del estado de ánimo y al mismo tiempo el entorno social es muy importante para nosotros, puede ser que el miedo acabe convirtiéndose en fobia social. Porque está claro que a nadie le gusta ser rechazado y que todos queremos encajar, pero cuando el querer se convierte en necesidad, las relaciones sociales pueden convertirse en una tortura. La cabeza no para, los pensamientos no cesan ¿Le caigo bien a este?, ¿Habré dicho una tontería?, ¿Por qué esta no me saluda? En estos momentos la sensación de soledad puede ser muy grande e incluso puede acabar afectándome en nuestra capacidad para adaptarnos.
Cómo podemos ayudarte a superar la eremofobia
¿Cómo superar el miedo a la soledad y al abandono?
Cuando se convierte en un problema para la persona, el miedo a estar solo se expresa mediante preguntas vitales y sentimiento de abismo existencial (provoca angustia/ansiedad) y/o de indefensión y vacío existencial (provoca tristeza o sintomatología de tipo depresiva).
Desde el Gabinete Dr. Romeu podemos acompañarte en el proceso de construir tus respuestas según tus expresiones del miedo. Aliviar este temor, ofreciéndote estrategias o alternativas para sentirte mejor contigo mismo.
Vamos a otorgar importancia a los conceptos fundamentales desarrollados por el existencialismo, de forma que afrontes tu situación como sujeto activo de cambio. La promoción de la autonomía, que culmina en un sentimiento de plenitud, implica dirigir la propia vida a través de un criterio interno o personal, desde la responsabilidad y la libertad para decidir.
También la aceptación y la integración serán dos aspectos a trabajar, que concluirán en una forma autónoma de regulación, la que nos permitirá vivir por nosotros mismos con sentido pleno.
Terapia para tratar el miedo a la soledad
Evidentemente, las personas expresamos de forma diferente el miedo a la soledad, por lo que el abordaje terapéutico respetará y se guiará en función de la singularidad de cada persona.
Sin embargo, para superar un miedo existencial es necesario integrar la soledad en la vida, responsabilizarnos de nuestras vidas propias y trabajar el desarrollo a la autonomía.
En aquellos casos en los que la ansiedad es muy intensa, la terapia psicológica puede acompañarse de tratamiento farmacológico. En esta situación, se puede realizar una visita con el psiquiatra para que determinéis conjuntamente cuál es la mejor opción.
En Gabinete Dr. Romeu Barcelona proponemos realizar una primera visita psicológica con una de las psicólogas que colaboran con nosotros dónde se planteará la mejor manera de abordar el miedo a la soledad con un plan terapéutico adaptado para cada caso.
En una primera visita realizaremos:
- Examen exhaustivo y recopilación de información.
- Orientación del problema.
- Plan de trabajo.
Fobia a la soledad
La Emerofobia o miedo a la soledad es una condición que afecta a muchas personas en el mundo. Aunque solemos asociar la soledad con momentos de tranquilidad y reflexión, para algunos puede convertirse en una verdadera pesadilla. Estas personas experimentan un miedo intenso y persistente a estar solas, incluso si están en un lugar seguro y familiar.
Este miedo puede surgir de diferentes formas y por distintas razones. Algunos pueden temer a la soledad debido a un trauma pasado, como haber estado perdidos o abandonados. Otros pueden sentirse amenazados por la soledad debido a su propia inseguridad o falta de confianza en su capacidad para cuidarse a sí mismos.
La ansiedad es una reacción común en quienes sufren de emerofobia. Pueden tener pensamientos persistentes y preocupantes sobre lo que podría sucederles si están solos, lo que a menudo les lleva a evitar situaciones en las que podrían encontrarse solos. Esta evitación puede interferir significativamente en su vida cotidiana, dificultando tareas tan simples como ir a la tienda o vivir solos.
El tratamiento para la emerofobia suele implicar alguna forma de terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta terapia ayuda a las personas a comprender y cambiar los patrones de pensamiento que conducen a sus miedos y ansiedades. A través de la terapia, pueden aprender a enfrentar y manejar su miedo a la soledad en lugar de evitarlo.
Es importante recordar que el miedo a la soledad es una experiencia subjetiva y no hay nada de malo en buscar ayuda. Si tú o alguien que conoces está luchando con este miedo, hay recursos disponibles. No hay necesidad de sufrir en silencio.
Supera el problema
Los miedos existenciales que sufrimos pueden paralizarnos, hacernos sentir indefensos, buscar formas de compensación para aliviar o distraernos del sufrimiento (consumo de alcohol)…
Nos encontramos delante de una oportunidad para cambiar los patrones que están fallando. Convertir en reto y en un acto de valentía la superación del miedo, trabajar y aumentar nuestra autoconfianza, volvernos más resistentes y sentirnos orgullosos de nuestra superación.
Llevamos más de 50 años de experiencia tratando todo tipo de malestares, trabajando con psicólogas formadas en psicoterapia humanista, de tipo existencialista y con influencias de varias disciplinas y escuelas psicológicas. En el Gabinete Dr. Romeu Barcelona podemos ayudarte a superar tu miedo a estar solo.
Helena Romeu Llabrés
Psicóloga Clínica
NCOL 19543