Hoy en día las nuevas tecnologías están cada vez más presentes en nuestro día a día. Internet se ha vuelto una herramienta indispensable para el desempeño laboral y las relaciones sociales de la mayoría de personas. Sin embargo, a veces se dan ciertos usos de la red que son problemáticos. Si bien no todos los expertos llegan a considerar la adicción a Internet como una patología en sí misma, sí hay consenso en que puede por lo menos ser expresión de ciertas dificultades o trastornos emocionales de la persona.
Se considera que estamos ante un uso problemático de Internet cuando este interfiere con la vida cotidiana de la persona. Por ejemplo, se dejan de lado amistades y espacios de socialización para maximizar el tiempo de conexión. También es habitual robar horas de sueño; esto se traduce en un bajón en el rendimiento laboral o escolar. De hecho, llega un momento en que se dejan de lado esas actividades para estar frente a la pantalla. En algunos casos, se llega a ignorar necesidades básicas, tales como la alimentación, para seguir en línea.
Para detectar que el uso de Internet puede acercarse a alguna forma de trastorno podemos fijarnos en los siguientes síntomas:
Si bien esta problemática puede afectar a cualquier persona, existen ciertos elementos que indican una mayor propensión a padecerla:
Si los comportamientos adictivos se dan en la infancia o en la adolescencia, es responsabilidad de los padres educar a sus hijos para que aprendan a utilizar las nuevas tecnologías de manera responsable. Para ello es útil adoptar unas reglas consensuadas y racionales de utilización de la amplia oferta de dispositivos informáticos. También es conveniente informar acerca de las potencialidades y los peligros que ofrecen los entornos web. Se trata, en definitiva, de adoptar unas rutinas y modelos de comportamiento sanos.
En casos más graves, puede ser necesario acudir a un profesional para llevar a cabo un trabajo psicoterapéutico. Suele ser así cuando se da la problemática en adultos, puesto que usualmente indica la presencia de un problema de base que requiere de tratamiento psicológico. Será entonces importante profundizar en la problemática de la persona, así como fomentar un entorno familiar y social que actúe como apoyo emocional, y también hacer un trabajo encaminado a fortalecer la autoestima del paciente.
Equipo Dr. Romeu
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