En terapia de pareja uno de los motivos de demanda más habituales es la infidelidad. Seguramente, estamos hablando de una de las causas de crisis en la pareja más comunes y más antiguas de la historia de la humanidad: uno de los dos miembros de la pareja ha conocido a otra persona y empieza una relación fuera del matrimonio o del noviazgo, y cuando el otro se entera, se crea un malestar y una desconfianza totales en la relación. Volver a reconstruir el vínculo de pareja a menudo es complicado y por sí solas las dos personas muchas veces no pueden, de manera que acuden a terapia en busca de ayuda.Un psicólogo de pareja es un profesional experto en la materia, objetivo e imparcial, una especie de árbitro que ayuda a la pareja, desde una posición aventajada a volver a encontrarse mutuamente y a reconstruir los puentes rotos.
Antropológicamente hablando, no es tan extraño si pensamos en que hemos evolucionado de los animales. En la naturaleza, ¿qué especies son fieles? Pues la verdad es que la mayoría no, pues la idea es la propagación de la especie y para conseguirlo la forma más eficiente es tener cuantas más relaciones y con más especímenes mejor.El ser humano no es monógamo por naturaleza pero en nuestra sociedad se ha convenido serlo y así es como todo está montado. Se trata pues de una convención social.En el fondo, la monogamia tiene sus ventajas: nos ofrece comodidad y seguridad pero al mismo tiempo nos obliga a renunciar a una serie de impulsos y beneficios que, en muchos casos, son difíciles de controlar.Más que hablar de normalidad, prefiero hablar de estadísticas y estas hablan por sí solas, pues algunas de las encuestas realizadas muestran que el 80% de los hombres encuestados y más del 50% de las mujeres (tanto a nivel nacional como europeo) reconoce haber cometido al menos una infidelidad.
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Pues a veces, la pareja es capaz de resolverlo por sí misma, pero en muchas ocasiones necesitan de algún tipo de ayuda externa. Acudir a terapia de pareja con un psicólogo experto en la materia es una de las posibles soluciones.Normalmente, acuden a terapia los dos miembros de la pareja tras destaparse el engaño. El infiel se siente tremendamente culpable y el que ha sufrido la infidelidad acostumbra a estar muy dolido y con enormes sentimientos de incomprensión y rabia.
Lo primero de todo, es asegurarnos de que los dos miembros de la pareja tienen el mismo objetivo: recuperar su relación. Es importantísimo que ambos miembros estén de acuerdo en los objetivos que quieren alcanzar, sino, el trabajo psicológico no deja de ser un vaivén de recriminaciones, manipulaciones, culpabilizaciones y reproches.Si el objetivo es recuperar la relación, el psicólogo alternará terapia de pareja con sesiones individuales con los dos miembros para ir trabajando todas las dificultades. Será importante hablar de responsables y no de culpables, pues queremos construir no destruir. Todos deberán tomar conciencia de que el problema es de la pareja y por lo tanto, ambos miembros tienen parte de responsabilidad.En el caso de la persona que ha sido infiel, se trabajará en la línea de investigar los motivos de la infidelidad. Si esta reside en dificultades personales, parte de la terapia se enfocará en resolverlas. Se pueden tratar temas de autoestima, de dificultad para establecer vínculos, de dificultades de autocontrol, problemas para obtener placer o beneficios de forma adaptativa, etc. Probablemente, se tendrán que afrontar también emociones de culpa y autodesprecio.En cuanto a la persona que ha sufrido la infidelidad, se deberán explorar las emociones resultantes del engaño e irlas trabajando poco a poco: rabia, tristeza, dolor, sentimientos de incomprensión, desconfianza, celos, etc. Será importante también, concienciar a la persona de que la infidelidad no se explica por sí sola, sino que hay una serie de motivos que han llevado al otro a realizarla. Será vital explorar la responsabilidad compartida. También se deberá ayudar a la persona a darse la posibilidad de perdonar al otro, pues, en muchos de los casos, el que ha sufrido una infidelidad se había prometido a sí mismo que si algún día se encontraba en esta situación, jamás lo perdonaría. Seguramente existirán conflictos en cuanto a los valores y construcciones personales y sociales, los cuales también deberán afrontarse.
Al mismo tiempo, se tiene que hacer un trabajo conjunto exponiendo abiertamente los motivos de la infidelidad. Para poder continuar hacia adelante en la relación es vital entender qué ha fallado, pues se potenciará la empatía, la comprensión y el entendimiento mutuo.
Seguramente, se deberá mejorar la comunicación en la pareja, para que ésta sea más sincera, abierta y de calidad ). Para mí, este es uno de los aspectos fundamentales.También se trabajarán aspectos como:
En general, la infidelidad es un obstáculo que se puede resolver si ambos miembros así lo quieren y están dispuestos a trabajar y a colaborar con el psicólogo. En esta vida no hay nada decidido hasta que andamos por el camino y construimos día a día nuestra realidad, tal y como queremos hacerla. Si estáis en dificultades de pareja y queréis solucionarlo, quemad hasta el último cartucho, no sea que en el futuro os arrepintáis de no haberlo intentado todo.Helena Romeu LlabrésPsicóloga clínica[contact-form-7 id="16435" title="Contacta blog"]
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