Cómo buscar un buen psicólogo en Barcelona

Te indicamos las pautas que debes seguir para encontrar tu psicólogo en Barcelona. ¿Cuál escojo? ¿Cómo sé si estoy acertando?

¿Cómo puedo encontrar psicólogo en Barcelona?

“Hay algo que da esplendor a cuanto existe, y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina” (Gilbert Keith Chesterton).

Creo que esta es una de las preguntas que más pacientes se hacen antes de acudir a terapia. Entran en Internet y buscan “Psicólogo Barcelona”, y  Google les da una lista interminable de psicólogos y centros psicológicos de Barcelona. 

Por desgracia tengo muchos clientes “rebotados” y “desilusionados” con los psicólogos en general, pues ya han acudido a varios en Barcelona y ninguno les ha ayudado a solucionar sus dificultades. Incluso, algunas personas me han dicho que yendo a tal psicólogo empeoraron. Otros, han sentido que la terapia se hacía eterna y que avanzaban muy despacio. Y es muy triste escuchar a alguien que necesita ayuda decir que cuando la ha pedido no sólo no se ha sentido ayudado sino que además ha perdido confianza en sí mismo, que ha llegado a la conclusión de que lo suyo no tiene solución, que no ha sentido conexión con su psicólogo o que se ha sentido terriblemente atacado y juzgado en la terapia.

Un buen psicólogo puede ser de gran ayuda. No somos “charlatanes” ni “vendecuentos”, aunque muchas personas que he tratado venían de inicio con esta idea. Y no me extraña, pues si uno ha tenido malas experiencias con otros psicólogos, al final se piensa que todos son iguales.

Es por este motivo que he decidido darte 7 pautas imprescindibles para encontrar el psicólogo en Barcelona perfecto para ti. 

7 pautas para encontrar el mejor psicólogo en Barcelona 

“Si bien buscas, encontrarás” (Platón).

1- Buenos comentarios en Internet:

La mejor manera de encontrar un buen psicólogo en Barcelona es que un amigo o conocido te lo recomiende. De esta manera, sabrás de primera mano cómo trabaja, cuánto dura la terapia o el carácter del profesional. Pero mucha gente no quiere decir que va al psicólogo o no conoce a nadie que haya ido. En estos casos, el anonimato de Internet es perfecto. De los resultados que te ofrece Google intenta escoger un psicólogo que tenga buenas referencias y opiniones. Así, gracias a los comentarios de otras personas, podrás formarte una idea más clara de lo que estás contratando.

2- Psicólogo que trabaje en equipo:

Te recomiendo los psicólogos que trabajan en un gabinete o clínica con otros profesionales, por ejemplo con psiquiatras, neurólogos, sexólogos o coach. Así, te aseguras que el enfoque es multidisciplinar e integral y si necesitas servicios de otros profesionales, los tienes en el mismo centro. Seguramente, los psicólogos que trabajan con un equipo de varios especialistas serán más flexibles, tendrán más recursos y posibilidades para afrontar tus dificultades.

3- Precios razonables:

Intenta buscar a un psicólogo con tarifas medias. Los precios bajos pueden indicar que el psicólogo tiene poca formación o que no valora su trabajo adecuadamente. Los precios altos, a veces abusivos, no garantizan en absoluto que los resultados o el trato que vayas a recibir sea mejor, sino simplemente que es más caro. Muchas veces pagas un precio de consulta elevado por la zona de Barcelona en la que trabaja el psicólogo, porque mediáticamente es muy conocido, porque tiene mil títulos o porque te está vendiendo un producto supuestamente exclusivo e infalible. La franja de precios que puede ser una buena base de referencia es de 60 euros a 90 euros por sesión individual.

4- No escojas primeras visitas gratuitas:

Desconfía de los psicólogos que ofrecen primeras visitas gratuitas. No te los recomiendo porque muchas veces, estos psicólogos lo que buscan es captar clientes a toda costa, quizás porque no tienen demasiados,  y es muy probable que con esta primera visita gratis te convenzan para hacer muchas más después. Piensa que un buen psicólogo es capaz de hacer cada sesión como si fuera la última y nunca se debe desperdiciar el primer contacto para producir un cambio. La primera visita es de las más importantes que realizarás en tu proceso psicoterapéutico, no se debe menospreciar su valor. Si la excusa de la visita gratuita es para conocer tu motivo de demanda, que no te engañen, esto y mucho más lo puedes saber con un primer contacto telefónico.

5- Qué tenga mucho contenido en su página web:

Cuantos más artículos y videos tenga publicados mejor, porque así podrás hacerte una idea de cómo es el psicólogo, las demandas psicológicas que trata y cómo las afronta. De esta manera, contra más artículos psicológicos tenga este psicólogo más posibilidades de encontrar contenido con el que te sientas identificado. De la misma manera, también es muy importante que explique bien los tratamientos que realiza, cuantos más especifique mejor, así podrás ver con más claridad por dónde van los tiros.

6- Si te lo puedes permitir, escoge psicólogo privado:

Desgraciadamente, los mejores psicólogos, tanto si trabajan en mutua como en sanidad pública, tienen su consulta privada. Dicho esto, cuidado con los psicólogos de las mutuas. No digo que sean malos profesionales, al contrario, son tan buenos como los que trabajan en la sanidad pública o en la privada. De hecho, muchos de ellos también tienen su consulta privada. El problema de la mutua son las condiciones en las que trabajan estos profesionales. La realidad es que perciben poco dinero por las visitas que realizan y esto se puede notar en su implicación. Además, las visitas acostumbran a ser demasiado cortas. Una buena opción si tienes mutua es contratar los servicios de un psicólogo en Barcelona que sea privado y después pasar la factura a tu mutua. Dependiendo del contrato que tengas, la compañía aseguradora te retorna la totalidad o parte del precio de la visita.

7- Cuidado con el intrusismo:

En el negocio de la salud mental y el bienestar emocional existe mucha variedad de oferta. Si lo que estás buscando es ayuda profesional para un problema psicológico, contrata los servicios de un psicólogo sanitario o clínico  titulado. Existen muchos tipos de terapia alternativa como la Gestalt, las Constelaciones Familiares, el Eneagrama, las Flores de Bach o el Reiki. Estos tratamientos no son una terapia psicológica. Y con esto no digo que no puedan ayudarte. Cada uno es como es y hay personas a las que este tipo de procesos les ayudan mucho. Lo más importante es informarte y saber qué es lo que estás comprando.

Descubre en la primera visita si has escogido el psicólogo de Barcelona adecuado para ti

“El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona” (Aristóteles).

Y cuando ya te has decidido por un psicólogo de Barcelona, tienes que valorar la primera visita que realizas con él, pues de ella sacarás la mayor parte de la información que te servirá para saber si has acertado. Lamentablemente, hasta que no hayas hecho una visita con el psicólogo no sabrás si es el adecuado para ti.

En general, cuando contratamos un servicio o compramos un producto sabemos lo qué esperar. Por ejemplo, sabemos si el lampista es bueno, porque nos ha hecho un buen precio, ha sido rápido y eficiente, amable y educado y tiene buenos resultados en su trabajo. Lo mismo pasa con otros profesionales o establecimientos como por ejemplo con las operadoras de telefonía,  las peluquerías, los supermercados, las tiendas de ropa o los paletas.

¿Pero, qué debo esperar de mi psicólogo? ¿Cómo sé si está haciendo bien su trabajo? Entre que acudir al psicólogo es aún un tema tabú y que la gente no tiene ni pajolera idea de psicología, te puedes meter en más de un lío acudiendo a psicólogos que no te van ayudar en absoluto y además tú sin enterarte.

Por este motivo, a continuación te facilito la información indispensable para saber si estás ante el psicólogo que necesitas.

Puntos clave de la primera visita con tu psicólogo en Barcelona 

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” (Albert Einstein).

• Características del psicólogo:

  Súper importante, desde el primer momento tienes que sentirte cómodo, sentir que hay una buena conexión y que el profesional te cae bien. El psicólogo tiene que ser amable, atento, empático, cercano y natural. En la terapia no tienes que sentirte ni juzgado ni culpabilizado, por lo que si te sientes así  en algún momento, ya puedes coger los trastos e irte. Tiene que ser transparente y comunicativo, a la vez que comprensivo y compasivo. Si sientes que te alecciona o te “mete la bronca”, huye. Tiene que ser claro, de manera que si ves que se va enrollando y no acabas de entender por dónde va, mejor vete a otro lado. El psicólogo tiene que saber escuchar, evidentemente, pero también tiene que hablar para ayudarte a encontrar y a dar significado a aquello que te sucede. Tienes que notar que te comprende,  que “da en el clavo”, que rápido sabe por dónde vas, que domina del tema. De esta primera visita tienes que salir satisfecho y esperanzado y teniendo una idea muy clara de cómo vais a trabajar.

• Orientación psicológica:

  El psicólogo tiene que explicarte cuál es su orientación psicológica y la manera en cómo trabaja. Por ejemplo si su enfoque es cognitivo conductual, sistémico, constructivista y/o humanista y explicarte qué quiere decir cada una de estas cosas. De esta forma sabrás si su estilo y enfoque coinciden con tus expectativas. Lo mejor es encontrar a uno que tenga influencia de varias escuelas psicológicas, así se adaptará mejor a ti. Personalmente, prefiero huir de tipos de terapia encorsetadas como el Mindfullnes, el EMDR o la Terapia Breve Estratégica. La psicoterapia es un traje a medida y contra más conocimientos y herramientas tenga el psicólogo más fácilmente se ajustará a tus necesidades. No se trata de que el paciente se adapte al psicólogo sino al contrario. Una vez empieces a realizar el tratamiento ya se verán cuáles son las técnicas, enfoques o filosofías que mejor se adaptan a ti.

• Herramientas psicológicas:

  Entre otras cosas lo que estás comprando en la terapia son herramientas psicológicas. Por lo tanto, el psicólogo tiene que explicarte qué estáis trabajando y porqué. Además, es importante que te ponga deberes para casa y te dé materiales que puedas trabajar fuera de la terapia. De esta manera, avanzas más rápido, sabiendo en todo momento lo que estás haciendo. Herramientas básicas son la Autoestima, la Asertividad, las Distorsiones Cognitivas, la Resolución de conflictos, la Teoría del Apego, las fases del Duelo, el Sistema familiar y sus Roles o el “Quesito de Áreas vitales”. De esta manera y si se ha hecho bien el trabajo, cuando finalices la terapia estarás repleto de recursos y preparado para afrontar tu vida de forma autónoma y adaptativa.

• Diagnóstico orientativo:

  Al final de la visita el psicólogo tiene que darte un diagnóstico orientativo de lo que te pasa y si es necesario tiene que hacerte un informe por escrito. Personalmente, he tenido varios pacientes que han acudido anteriormente a otros psicólogos de Barcelona que en ningún momento les han dado un diagnóstico o mínima explicación de lo que les sucedía. El primer paso para el cambio y para sentirte mejor es entender lo que te pasa. Si el psicólogo no te orienta en esto tan básico, quizás es porque no lo sabe o porque no cree que deba comunicártelo, lo cual no sé qué es peor.

• Plan de trabajo:

  Como todo trabajo serio, la terapia psicológica se tiene que plantear como un proyecto específico, con un “timing” y unos resultados a corto, medio y largo plazo. Porque al final, lo que cuenta son los resultados. Al terminar esta primera visita, tu psicólogo de Barcelona tiene que ofrecerte un plan de trabajo, es decir, cuántas sesiones aproximadas haréis, tiempo que más o menos durará la terapia, cada cuanto haréis las sesiones y porqué, los resultados que se esperan conseguir, cada cuanto tiempo haréis revisión de la situación de la terapia y si se están consiguiendo los resultados esperados y porqué.

Tu psicólogo de cabecera en Barcelona

 “La inteligencia de un individuo se mide por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar” (Immanuel Kant).

Y es que todos vivimos con incertidumbre ¿Quién no ha tenido miedo a la muerte, o no ha pasado por una ruptura amorosa, o no ha sufrido de ansiedad, depresión u obsesiones? ¿Qué padres no se preocupan por sus hijos necesitando consejos para saber resolver sus dificultades familiares? La cantidad de motivos por los cuales es imprescindible la figura de un psicólogo es innumerable. Lamentablemente, a día de hoy es muy difícil encontrar esta figura en la sanidad pública.

Por este motivo, me gustaría introduciros un concepto que llevo trabajando muchos años con la mayoría de mis clientes, el “Psicólogo de Cabecera”.

Hay varios tipos de terapia en función de la demanda que presente el cliente y el tiempo de duración del tratamiento. Hay personas que realizan una sola visita psicológica para salir de dudas de algo muy concreto o para recibir una opinión puntual. Después hay gente que realiza terapias de semanas o pocos meses y con este tiempo ya pueden encaminarse solos por la vida.

Personalmente, quiero que la gente haga terapia el mínimo de tiempo posible, porque lo que me interesa al final es que la persona solucione sus problemas pero además, que aprenda a resolverlos por sí sola en el futuro. Desconfiad de las terapias que crean dependencia y que se alargan años y años. Si la terapia es de larga duración normalmente es porque el paciente necesita un trabajo de mantenimiento y eso solo se da en casos muy específicos. También puede ser que el paciente haya adoptado la terapia como un hobby, igual que el que va a Yoga o a Pilates. En todo caso, todo tiene que estar muy claro y si se hace un trabajo a largo plazo tiene que quedar bien explicado y entendido.

Lo que yo planteo para que la persona pueda encaminar su vida de forma independiente y rápida es la de dejarla volar cuando esté preparada para ello y tranquilizarla diciéndole que puede recurrir a mí siempre que lo necesite.

Al mismo tiempo, es fundamental que el rol del psicólogo no sea percibido únicamente como el profesional que cura a pacientes sino que puede ser de gran ayuda para prevención, consultoría, formación y consultas puntuales en distintos momentos de nuestra vida.

Por lo tanto, la figura del psicólogo puede ser la de alguien que en un momento determinado de tu vida te ayudó y que una vez finalizada la terapia podrás consultar siempre que estés en apuros, quieras crecer o mejorar o simplemente desahogarte: “Un psicólogo de cabecera en Barcelona”. Muchos de mis pacientes funcionan así y la verdad es que obtenemos muy buenos resultados y un elevado grado de satisfacción.

Por qué necesitas acudir al Psicólogo en Barcelona: La terapia preventiva 

“Cuando teníamos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas. Se las han cambiado a ustedes pero también  nos las han cambiado a nosotros. Y esto quiere decir que todos estamos a la búsqueda de las nuevas respuestas a esas nuevas preguntas” (Mario Benedetti).

Después de varios años trabajando con personas me doy cuenta que muchos de los pacientes que ya llevan tiempo realizando la terapia llegan a la misma conclusión: que cualquier persona debería ir al psicólogo.

Puede parecer una afirmación osada, pero cada vez estoy más convencida de ella. Y es que la gente solo acostumbra a consultar a un psicólogo cuando está fatal, cuando ya lleva tiempo sintiéndose mal y ha tocado fondo. Pero ¿Por qué esto tiene que ser así? Imagínate que te sale una urticaria en la mejilla. No sabes cómo ha salido ni porqué, pero te molesta y te duele ¿Verdad que no te esperas a que se esparza por toda la cara y se te caiga la piel a tiras? No. Acudes al médico inmediatamente para que te ayude a solucionarlo. O imagínate que te sale una gotera en el comedor. ¿Verdad que no esperas a que se inunde la casa para llamar al fontanero?

En nuestra vida cotidiana, cuando tenemos un problema o nos sentimos mal con algo, intentamos buscar una solución rápida, entre otros motivos porqué si dejamos que se cronifique, el problema se hace tan grande que repararlo después cuesta mucho más.

El concepto de la terapia preventiva es este, acudir al psicólogo antes de que el problema te explote en la cara. Supongo que cuesta de entender porque las personas tendemos a pensar que podemos solucionar nuestros problemas psicológicos por nuestra cuenta. Creemos que el que pide ayuda es débil y que tenemos que ser fuertes y valientes para superarlo todo. Además ¿Qué me puede aportar un señor o señora que no conozco de nada? ¿En qué me va ayudar hablar con un desconocido sobre mis problemas? ¿Qué me va a contar que yo ya no sepa? 

Desde que somos pequeños aprendemos muchas cosas, de la escuela, de nuestros padres, de los amigos, pero decidme un solo sitio en el que os enseñen educación emocional. Lamentablemente este sitio no existe, y como consecuencia estamos en una sociedad supuestamente evolucionada conformada por varios individuos que saben muchas cosas pero que no tienen ni idea de cómo gestionarse a sí mismos emocional o psicológicamente. Y evidentemente, esto trae consecuencias, consecuencias en forma de terapia psicológica y la figura del psicólogo como el último recurso que se dedica a apagar incendios.

El otro problema es que como no tenemos estos conocimientos psicológicos sobre nosotros mismos y la vida, tampoco sabemos detectar si estamos mal o no al menos hasta que la situación ya es muy grave, y aún menos encontrar una solución.

El psicólogo y la terapia para aprender a conocerse uno mismo

“La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo” (Galileo Galilei).

Para explicar este último concepto suelo poner de ejemplo la película Matrix. Imagínate que vives en Matrix pero no lo sabes. Eres Neo y notas que algo no va bien en tu vida, pero no sabes bien qué es. De repente, un día aparece Morfeo y te da a elegir entre la pastilla azul y la roja… Evidentemente escoges la pastilla que te ofrece la verdad… y esto es en lo que te ayuda un proceso terapéutico y el psicólogo, a descubrir la verdad, tu verdad. Y ya conocéis la frase “La verdad os hará libres”. Libres para poder cambiar y mejorar. Libres para salir de Matrix y poder construir vuestra realidad y a vosotros mismos tal y como queréis.

Otro libro que os quiero recomendar es “El hombre en busca de sentido” del psiquiatra austríaco Viktor Emil Frankl l, publicado en Alemania en 1946. El hombre en busca de sentido relata vivencias personales, la historia de un campo de concentración vista desde dentro.

Lo narrado por el autor consigue que te replantees el sentido de la existencia.

Otro ejemplo que pongo es a través de la lectura de un libro estupendo “El caballero de la armadura oxidada”( https://lamenteesmaravillosa.com/frases-del-libro-el-caballero-de-la-armadura-oxidada-para-reflexionar/), del autor Robert Fisher. Habla de un caballero con una armadura brillante y estupenda, que va por todas las villas del reino matando temibles dragones y salvando a  bellas princesas. Es un caballero magnífico que realiza proezas fantásticas y se siente aclamado por los aldeanos del reino.

Pero un día, el caballero empieza a notar que su armadura pierde brillo y se oxida y esto le empieza a dificultar el poder comer, abrazar a su familia o incluso dormir. El problema empieza cuando cansado de las molestias que le causa la armadura, el caballero intenta quitársela…y no puede. Es en este momento, en que empieza un camino a través del bosque y se encuentra con Merlín que le dice que para poder quitarse la armadura tendrá que pasar una serie de pruebas y aprender.

Es un ejemplo de cómo funciona una terapia psicológica, el psicólogo te ayuda a entender lo que te pasa realmente y a saber cómo solucionarlo y que para cuando acabe la terapia, hayas adquirido una serie de herramientas y recursos para poder continuar haciéndolo el resto de tu vida.

Para ello, un buen psicólogo de Barcelona tiene que ayudarte a ponerte en duda, incluso aquellas creencias o emociones que tenías clarísimas. Porque esta es la única manera de crecer, poner en duda aquello aprendido hasta el momento y estar dispuesto a evolucionar trabajando hasta conseguir tus objetivos.

Frases célebres para el cambio:

“Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. (Viktor E. Frankl).

“Todo el mundo piensa en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo”. (Leon Tolstoi).

“El primer paso para el cambio es la conciencia, el segundo la aceptación”. (Nathaniel Branden).

“No podemos cambiar nada hasta que no nos aceptamos. La condena no libera, oprime”. (Carl Jung).

“El mundo tal como lo hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento. No se puede cambiar sin cambiar nuestra forma de pensar”. (Albert Einstein).

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¿Quieres visitar nuestra clínica de psicólogos en Barcelona? Estamos en la Calle de Balmes, 92, 2-1, Barcelona

 

Helena Romeu Llabrés

Psicóloga Clínica

NCOL 19543