Rivotril, Orfidal o Lexatin: ¿Cuál es mejor?
Lo más probable es que a todo el mundo le suenen nombres como Orfidal, Rivotril o Lexatin? Y nos suenan porque seguro que conocemos a alguien cercano que los toma o ha tomado o, incluso nosotros mismos, lo estamos haciendo. Y es que en verdad son fármacos muy conocidos y muy utilizados pues sirven para aliviar uno de los grandes males de nuestra era: la ansiedad.
En este post te presentaremos las diferencias entre rivotril, orfidal y lexatin y te contaremos qué son, para qué sirven, si crean dependencia, o si tienen efectos secundarios.
El Orfidal, el Rivotril y el Lexatin son benzodiacepinas, fármacos con función hipnótica, amnésica, miorrelajante, sedante y/o ansiolítica, usados para tratar la ansiedad, el insomnio y otros estados afectivos.
Estos fármacos siempre tienen que ser prescritos por un profesional y solo se pueden comprar en farmacia con receta médica.
Ninguna benzodiacepina es mejor que otra de inicio, pero sí que es cierto que cada una tiene indicaciones específicas más idóneas según el efecto que se busque.
Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Qué son y para qué sirven?
Contenido
- 1 Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Qué son y para qué sirven?
- 2 ¿Qué es el Lormetazepam?
- 3 Tipos de benzodiacepinas: Principio activo y dosis
- 4 ¿Qué puedo hacer si tengo insomnio? ¿Me tomo un ansiolítico?
- 5 Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Cuál es mejor para dormir?
- 6 Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Cuál es mejor para la ansiedad?
- 7 ¿Las benzodiacepinas son peligrosas? ¿Tienen efectos secundarios?
- 8 Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Pueden crear adicción?
- 9 Se pueden tomar con alcohol con Rivotril, Orfidal, Lexatin
- 10 Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Se pueden tomar durante el embarazo?
Como comentaba, Rivotril, Orfidal y Lexatin pertenecen a la familia de las benzodiacepinas. Este tipo de fármacos son medicamentos de tipo psicotrópico (actúan sobre el SNC o sistema nervioso central). La primera benzodiacepina fue comercializada en 1960 bajo el nombre de Librium y en 1963 Roche lanzó al mercado el Diazepam bajo el nombre comercial de Valium, uno de los fármacos más vendidos y con más éxito en la historia de la farmacología.
Tienen un efecto bastante inmediato, es decir que una vez se toman tardan pocos minutos en empezar a hacer efecto y se utilizan para gran diversidad de trastornos y síntomas, como en los trastornos y crisis de ansiedad, en el insomnio, como relajantes musculares, para refrenar impulsos relacionados con adicciones o incluso en todo tipo de fobias y miedos obsesivos.
Son medicamentos muy utilizados por los psiquiatras pero médicos de otras especialidades también los prescriben a sus pacientes para multitud de situaciones, por ejemplo como ansiolíticos para realizar determinados tratamientos en los que se requiere estar muy quieto como las sesiones de radioterapia en cara o cuello. Lo mismo pasa con determinadas exploraciones levemente invasivas como las endoscopias. También se recetan mucho en odontología por su efecto sedante en todo tipo de intervenciones.
De esta manera, podemos ver que son fármacos versátiles, con muchas aplicaciones diferentes gracias a sus múltiples efectos e indicaciones.
¿Qué es el Lormetazepam?
El lormetazepam es un medicamento comercializado bajo varios nombres, como Lormetazepam Normon, Pensa o Sandoz, en comprimidos de 1 o 2 mg.
Tipos de benzodiacepinas: Principio activo y dosis
Rivotril, Orfidal y Lexatin son tres nombres comerciales de fármacos pertenecientes a la familia de las benzodiacepinas, pero todos ellos tienen un principio activo (la molécula concreta que actúa sobre aquello que queremos tratar) diferente y no son los únicas benzodiacepinas existentes. Por lo tanto, hay muchas benzodiacepinas distintas y cada una se comercializa en diferentes formatos y distintos nombres comerciales. Algunas de ellas os las indico a continuación.
- El Orfidal se comercializa en comprimidos de 1 mg y su principio activo es el Lorazepam. Otros nombres comerciales son Donix®, Idalprem® y Placinoral®.
- El Valium es el nombre comercial más conocido del principio activo Diazepam. De forma genérica se comercializa en comprimidos de 2,5 mg, 5 mg y 10 mg.
- El Lexatin se comercializa en cápsulas de 1,5 mg y 3 mg, siendo la dosis de 1,5 mg la más utilizada como primera opción. Su principio activo es el Bromazepam.
- El Rivotril se comercializa en España en comprimidos de 0, 5 mg, 2 mg y también en solución oral (gotas) de 2,5 mg/ml. Su principio activo es el Clonazepam.
- El Trankimazin se vende en Espanya en comprimidos de 0,25mg, 0,5mg, 1mg y 2mg. También se puede encontrar en gotas orales en solución de 0,75 mg/ml. Al mismo tiempo, existe el Trankimazin Retard en comprimidos de liberación retardada (permanece más tiempo en el organismo y su efecto se prolonga en el tiempo) de 0,5mg, 1mg, 2mg y 3mg. Su principio activo es el Alprazolam. De forma genérica no se distribuye el formato de liberación retardada.
- El Noctamid se comercializa en cápsulas de 1mg y 2mg. Su principio activo es el Lormetazepam.
Los diferentes tipos de benzodiacepinas producen efectos muy similares aunque serán más eficientes para un tipo de síntomas u otros en función de su estructura y composición juntamente con la manera en que se absorben, se utilizan y se eliminan por el organismo (farmacocinética y farmacodinamia).
¿Qué puedo hacer si tengo insomnio? ¿Me tomo un ansiolítico?
Lo primero a tener en cuenta es que en el insomnio puede ser debido a varias causas, las cuales deben de ser debidamente evaluadas y tratadas con la solución más adecuada. El insomnio puede estar desencadenado por:
- Factores psicológicos (miedos y fobias concretas como el miedo por separación, el miedo a la oscuridad, la tendencia a preocuparse en exceso y darle vueltas a las cosas cuando uno se va a dormir, etc.)
- Factores de entorno (jet lag, malos hábitos de sueño, ronquidos de la pareja, etc.)
- Factores fisiológicos variados (trastorno de ansiedad, apnea del sueño, sofocos causados por la menopausia, etc.)
Por lo tanto, cuando una persona padece insomnio no significa que como primera y única opción se tenga que prescribir una benzodiacepina. Es importante que primero se evalúe a la persona y en función de la información obtenida decidir cuál es la mejor manera de proceder.
En ocasiones será útil prescribir una benzodiacepina a corto plazo, en otros casos se recomendará realizar otro tratamiento farmacológico por ejemplo con antidepresivos.
A veces, lo más indicado será realizar una terapia psicológica o visitar a otros especialistas si se considera que el insomnio no está relacionado con una patología psiquiátrica o psicológica. En todo caso, los ansiolíticos solo pueden ser prescritos por un médico y en la farmacia solo se pueden comprar con receta médica.
En el caso que el paciente tenga antecedentes de dependencia o adicción se pueden administrar otros fármacos para poder conciliar el sueño o calmar la ansiedad, siempre que el psiquiatra considere que dichos fármacos son apropiados para el resto de sintomatología que presente el paciente.
Por ejemplo, hay algunos antidepresivos que como efecto secundario causan sueño como la Mirtazapina o Rexer y la Trazodona o Deprax.
El Orfidal, el Rivotril y el Lexatin se consideran benzodiacepinas y están aprobadas por la FDA para el tratamiento de los trastornos del sueño. Estos medicamentos tienen un efecto relajante en el sistema nervioso central, lo que ayuda a los pacientes a relajarse y dormir.
Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Cuál es mejor para dormir?
El lorazepam seguramente y sin especificar el tipo de síntomas es el más indicado de los tres para los trastornos del sueño. Es el más rápido de los tres en conseguir un efecto hipnótico.
Por lo general, los pacientes experimentan los efectos a partir de los 15 o 20 minutos después de tomar la dosis. Es un fármaco potente y el efecto es de corta duración, con una vida media de aproximadamente 8-12 horas.
El lorazepam puede ser útil para tratar el insomnio a corto plazo, pero no es recomendado para el uso a largo plazo. Para el insomnio se acostumbra a prescribir en dosis de 1mg y se puede ir subiendo según indicación médica en función de la respuesta.
El bromacepam es una forma de lorazepam, con una vida media un poco más larga. Tiene una vida media de 12-18 horas, lo que significa que los efectos duran más tiempo que el lorazepam.
Aun así, su efecto no es tan potente ni tan hipnótico como el del lorazepam, por lo que muchos profesionales no lo utilizan como primera opción para tratar los problemas de sueño.
El clonazepam es el que tiene una vida media más larga de los tres, con una vida media de 18-50 horas. Esto hace que quizás no sea de primera elección para tratar el insomnio.
Además es el que tiene un efecto más suave de los tres, lo hace ideal para el tratamiento a largo plazo de trastornos ansiosos, pero no tanto para los trastornos del sueño. El efecto se nota rápido, después de unos 20-25 minutos de tomarlo. Varios profesionales lo consideran útil como sedante en casos leves de trastorno del sueño por conciliación en el que predomina la agitación y los pensamientos de tipo obsesivo.
De todas maneras, en el caso de usar benzodiacepinas cada profesional decidirá cuál es la más indicada y en que dosis para cada paciente concreto en función de múltiples aspectos.
En general, muchos profesionales escogen el Lormetazepam (Noctamid) en dosis de 1mg de entrada, sobre todo cuando el paciente tiene un sueño ligero, con despertar precoz durante la noche, pues tiene una vida media larga, es muy potente, con mucho efecto hipnótico y facilita el mantenimiento del sueño.
En cuanto al rivotril, existe una solución en gotas indicada para el tratamiento del trastorno de pánico. No es exactamente un medicamento para dormir al ser clonacepam. Sí tiene un efecto relajante y sedante que puede favorecer el sueño y hay quien usa gotas rivotril para dormir. Es mejor usar otro tipo de medicamentos más enfocados al insomnio.
Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Cuál es mejor para la ansiedad?
Los tres, el Orfidal, el Rivotril y el Lexatin pertenecen a la familia de las benzodiacepinas y están aprobadas por la FDA para el tratamiento de trastornos ansiosos.
El Rivotril® cada vez se utiliza más por los profesionales, sobre todo para tratar trastornos de tipo ansioso. Aunque el clonazepam se desarrolló originariamente como anticonvulsivo, posteriormente se ha ido descubriendo que es muy útil para tratar la ansiedad e investigaciones posteriores también han demostrado que es muy útil para tratar la depresión cuando se prescribe al mismo tiempo que un antidepresivo ISRS, pues potencia su efecto. Los efectos de clonazepam son más suaves que los de otras benzodiacepinas lo que significa que hay menos riesgo de dependencia y efectos secundarios adversos. Por lo tanto es muy útil para tratar trastornos de ansiedad a largo plazo.
En general, el Orfidal® es la opción más rápida para el alivio de los síntomas ansiosos ya que tiene un efecto muy rápido y potente, por lo que puede ser muy útil como rescate durante una crisis de ansiedad o a corto plazo para trastornos graves de ansiedad. Al mismo tiempo que sus características de potencia y rapidez le hacen eficaz para tratar determinados síntomas, estas mismas características también hacen que quizás sea el que tiene mayor riesgo de causar dependencia y efectos secundarios de los tres.
Por su lado, el Lexatin es muy útil para tomar en trastornos de ansiedad leves pues es parecido en potencia al clonazepam. De todas maneras, en casos de trastornos de ansiedad leves con sintomatología depresiva asociada es más aconsejable el clonazepam.
Si se sufre un trastorno de ansiedad lo más adecuado es consultar con un profesional. En el caso de que se decida prescribir una benzodiacepina para tratar la ansiedad es aconsejable que no sea de forma prolongada (no más de dos o tres meses). Si la sintomatología ansiosa perdura más tiempo es mejor pensar en n tratamiento farmacológico que combine ansiolíticos con antidepresivos. Independientemente de si se prescribe un tratamiento farmacológico, cuando hay un trastorno de ansiedad es aconsejable que la persona también consulte con un psicólogo.
¿Las benzodiacepinas son peligrosas? ¿Tienen efectos secundarios?
Todas las benzodiacepinas pueden dar algún efecto secundario, aunque generalmente no son fármacos que acostumbren a crear demasiados, normalmente los pacientes suelen tolerarlos bien y dichos efectos acaban desapareciendo a los pocos días de empezar el tratamiento. Pueden prevenirse en cierta medida aumentando de forma gradual la dosis al comienzo del tratamiento. Todas las benzodiacepinas tienen más o menos los mismos efectos secundarios, no hay demasiadas diferencias entre unas y otras.
No son fármacos especialmente peligrosos en cuanto a reacciones adversas o interacciones, pero siempre deben ser prescritos por un médico y en la farmacia se venden con receta médica. Los aspectos más importantes a tener en cuenta son:
– Durante el embarazo no se aconseja prescribir benzodiacepinas.
– No se deben combinar con la ingesta de alcohol.
– Si hay una sobredosis es importante contactar con especialistas sanitarios de inmediato.
– Pueden crear dependencia y/o tolerancia.
– Tener precaución si se tiene que trabajar o conducir.
Si miramos el prospecto del Orfidal®, el Rivotril® y el Lexatin® veremos que pueden crear varios efectos secundarios pero los más habituales son:
– Sedación y/o somnolencia.
– Fatiga y/o cansancio.
– Mareos y/o vértigos.
– Debilidad muscular y/o ataxia (movimientos torpes o involuntarios).
– Olvidos, confusión y/o desorientación.
Las benzodiacepinas generalmente no engordan, es decir, no hacen que aumente el apetito ni el peso ni tampoco crean retención de líquidos. El Orfidal®, el Rivotril® y el Lexatin® no tienen como efecto secundario que la persona que los toma gane peso, aun así siempre puede haber alguna excepción.
Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Pueden crear adicción?
De todas las contraindicaciones que puede tener una benzodiacepina como el Orfidal®, el Rivotril® o el Lexatin® quizás la más conocida es que tienen riesgo de crear dependencia o adicción:
– Son fármacos que actúan rápidamente, es decir que al poco de tomarlos se puede notar el efecto. Contra más rápido actúa una benzodiacepina más riesgo de crear dependencia.
– Cuando se toman por períodos largos de tiempo pueden crear tolerancia, es decir que para notar el mismo efecto que al principio, se tienen que aumentar dosis. Por lo tanto, contra más largo en el tiempo sea el tratamiento más riesgo de adicción.
– Cuando una persona que sufre ansiedad o insomnio se toma una benzodiacepina siente alivio de los síntomas muy rápidamente y mientras dure el efecto el paciente se sentirá mejor. Pero cuando el efecto termine, los síntomas volverán en cascada. En cambio, si se combina la toma de benzodiacepinas con antidepresivos (que tienen un efecto a medio-largo plazo), las posibilidades de riesgo de adicción disminuyen drásticamente.
– Es importante no utilizar dosis elevadas de benzodiacepinas, sobre todo durante largos periodos de tiempo, pues contra mayor sean las dosis más lo es el riesgo de dependencia.
– Lo mismo sucede con la potencia, contra más potente es la benzodiacepina que se utiliza más potencialmente adictiva será.
– Finalmente, no se recomienda prescribir benzodiacepinas a personas que tengan antecedentes de adicción, a no ser que sea absolutamente necesario.
En este sentido, Orfidal® tiene más riesgo de dependencia que Lexatin® o que Rivotril® porque es un fármaco más potente y actúa más rápido. Y quizás, según la opinión de varios profesionales, Rivotril® tiene aún menos riesgo de dependencia que el Lexatin®.
Se pueden tomar con alcohol con Rivotril, Orfidal, Lexatin
Hay personas que dicen mejorar los síntomas de ansiedad con la ingesta de alcohol. En cierta manera puede ser cierto, pues el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y puede dar el efecto de sentirse más desinhibido y relajado. El problema del alcohol es que es difícil de controlar y sus efectos son impredecibles, pudiendo variar en función del estado previo de la persona. Además, el alcohol puede crear tolerancia y dependencia, es fácil y barato de conseguir y socialmente está aceptado, justo los ingredientes para que pueda crear adicción y se consuma en dosis elevadas y de forma descontrolada. A la larga, si se abusa del consumo del alcohol puede agravar cuadros ansiosos o depresivos previos e incluso precipitar trastornos de tipo psiquiátrico.
No se aconseja mezclar alcohol y benzodiacepinas como el Orfidal®, el Rivotril® o el Lexatin®, pues los ansiolíticos, ya tienen un efecto sedante por sí mismos, si encima ingerimos alcohol dicho efecto se potencia y puede crear resultados imprevisibles y nefastos. Además, el consumo de alcohol puede hacer que los ansiolíticos potencien sus efectos secundarios al mismo tiempo que se disminuye su eficacia.
Rivotril, Orfidal, Lexatin: ¿Se pueden tomar durante el embarazo?
Es desaconsejable tomar benzodiacepinas durante el embarazo, sobre todo durante los tres primeros meses. Hay estudios clínicos que demuestran que si se toman este tipo de fármacos durante los tres primeros meses de formación del embrión pueden crearse malformaciones en el feto, por ejemplo, labio leporino.
Por lo tanto, no se debe tomar Orfidal, Rivotril o Lexatin durante el embarazo excepto prescripción explícita del médico. Solo en aquellos casos en que los beneficios superen los inconvenientes, el profesional podrá decidir pautarlos.
En resumen, para poder responder a la pregunta de ¿Cuál benzodiacepina es mejor Orfidal®, Rivotril® o Lexatin®? Tenemos que preguntarnos primero para que caso se utilizará y en función de múltiples aspectos, como hemos visto, el profesional aconsejará uno u otro.
Este artículo extrae su información del DSM, varios artículos científicos y opiniones de diversos profesionales. En ningún caso, debe ser considerado como prescripción de ninguna substancia ni de ningún tratamiento farmacológico. Si usted siente que puede padecer síntomas relacionados con un trastorno de ansiedad, consulte con un profesional para que le ayude.
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Licenciatura en Psicología, Universitat Oberta de Catalunya.
Título de experto en Terapia Cognitiva, Universitat Ramon Llull.
Formación específica en Hipnosis Clínica, Gabinet mèdic i psicològic Dr. Romeu.
Licenciatura en Ciencias de la Información, Publicidad y RRPP, Universitat Ramon Llull.